El Festival Open House Bilbao celebra este fin de semana bajo el título 'La ciudad saludable' su quinta edición abriendo al público un total de 49 espacios repartidos por toda la ciudad. En esta ocasión, al igual que el pasado año, se han incorporado a la lista varios espacios públicos relevantes que permitirán analizar diferentes aspectos tales como la infraestructura verde, la resilencia urbana, los usos sociales o la movilidad.
La selección de los edificios se ha hecho en base a sus valores arquitectónicos e históricos ya que, según ha afirmado en la presentación del festival Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbao, "tenemos edificios espectaculares que hasta ahora habían pasado desapercibidos".
Sobre el festival, Abaunza ha señalado que, "es una magnifica ocasión para conocer mejor los edificios emblemáticos de la villa, no solo para los que vienen de visita, sino también para los bilbainos que tienen curiosidad por conocer mejor su cuidad".
MÁS QUE VISITAS
Además de la apertura de espacios, el Open House Bilbao ofrecerá diversas actividades complementarias a la visita de edificios que reforzarán la temática de la edición. Talleres familiares, itinerarios de naturaleza urbana o tours en bicicleta son algunas de las actividades que se podrán desarrollar bajo el lema 'La ciudad saludable'. "Es un lema muy bien elegido debido a la situación en la que nos encontramos", ha señalado el concejal.
Como novedad, este año habrá visitas de autor en las que se contará con la participación de arquitectos autores que explicarán de primera mano el proceso y criterios de diseño de los procesos.
Por primera vez, en esta edición el Open House Bilbao llega a Zorrozaurre y se incorporan 12 espacios nuevos a la lista respecto a años anteriores. Entre las novedades se encuentran Pabellón Fesa-Ercross, Jesuitas de Indautxu, Edificio Papelera - IED Kunsthall, Ekoos Hostel, BETA II-AsFabrik, Estación de Ametzola, Parque de Ametzola, Viviendas de Mina del Morro, Talud de Jesús Galíndez, Tanque de Tormentas de Etxebarri, Centro municipal de Abando y Frente Marítimo de Elorrieta. "Se ha hecho un gran esfuerzo por sumar espacios nuevos a esta iniciativa", aseguraba Abaunza.
Las visitas a los edificios, que son gratuitas y este año también requieren de inscripción previa por la situación socio sanitaria, las dirigen voluntarios y voluntarios del festival. En la pasada edición participaron activamente más de 300 y, según la organización, esto supuso un notable éxito debido a las condiciones que envolvieron el festival fruto de la situación sanitaria.
Abaunza ha destacado el papel de todas las personas voluntarias ya que sin ellas "sería imposible desarrollar el Open House Bilbao". El concejal ha asegurado que la participación de los voluntarios y voluntarias "evidencia cuanta gente está interesada y orgullosa del patrimonio arquitectónico y urbanístico que tenemos en la ciudad y que hay a muchos bilbainos a los que les gusta contar la historia que tenemos. Es una oportunidad no solo para contar sino también para aprender".