Casualidades de la vida, este año el movimiento eskaut de Bizkaia celebrará su gran fiesta anual coincidiendo con su patrón, san Jorge (Gorka deuna). La treintena de grupos que operan en el conjunto del Territorio confían en reunir a unos 2.500 chavales -de 8 a 18 años- en el bilbaino monte Avril. Allí tendrán ocasión de compartir juegos, canciones y experiencias. Y de paso, tomar conciencia de su poder, de su fuerza para contribuir a transformar la comunidad en la que se mueven a diario.
No en vano, el lema de esta edición va por ahí -‘Mundua elkarrekin eraldatzeko prest’- con el propósito de dar visibilidad a toda esa energía dispuesta a despejar los nubarrones y las tristezas que acechan la vida cotidiana en la geografía vizcaina. Para ello contarán con la colaboración de otra gran red humana que trabaja en silencio y sin descanso ayudando a otras personas: Cáritas Bizkaia.
De hecho, tal y como ha resumido Carlos Bargos, presidente de esta entidad, la gran fiesta de Euskalerriko Eskautak Bizkaia supondrá “la fusión de dos grandes mundos con un enorme potencial de transformación”. La intensa labor de renovación, innovación y revolución amparada por ambos agentes sociales quedará patente en la feria que montarán en el epicentro de la fiesta: 11 stands que mostrarán las conexiones reales que ya han formado Cáritas y el movimiento eskaut en distintos puntos de Bizkaia.
Mungia, Gallarta, Santurtzi, Barakaldo, Orduña, Galdakao, Durango, Muskiz o Getxo son algunos ejemplos de esa colaboración en proyectos tan importantes como el acompañamiento a personas mayores, programas de acogida o iniciativas locales vinculadas con la infancia, la juventud y la emancipación, la promoción personal o las tiendas de comercio justo y las de Koopera.
Bilbao y todo su callejero es otro de los puntos fuertes de esta simbiosis entre esos dos mundos: Deusto, Ibarrekolanda, Txurdinaga, San Adrián, Casco Viejo, Basurto, Rekalde y Otxarkoaga son varios de los muchos episodios que tiene esa propuesta transformadora de Cáritas y de Euskalerriko Eskautak -federación que reúne a 30 grupos- y que este domingo escribirá otro capítulo en su voluntad de contribuir “al desarrollo personal de todos esos niños para que sean personas que transformen la sociedad”.
La celebración de Gorka deuna, que se prolongará durante todo el día, comenzará a las 10.00 horas, tras la llegada a monte Avril de los eskauts vizcainos en las distintas columnas que ascenderán hasta la cumbre, acompañados de unos 350 monitores de la organización. La organización del evento ha programado la llegada en grupos, priorizando el uso de transporte público, los cuales harán diferentes recorridos a pie para llegar al entorno de Artxanda, ha detallado María Manrique, presidenta de Euskalerriko Eskautak Bizkaia.
“Una vez allí, los diferentes grupos de edad van a realizar algunas dinámicas en torno a la diversidad cultural y comunidades acogedoras. Alternativamente, las familias y monitores ya jubilados de su actividad podrán visitar los stands de Cáritas para conocer los diferentes proyectos que llevan a cabo en nuestro territorio”, ha detallado Manrique.
El objetivo es que este espacio se convierta en una plataforma de voluntariado para familias y jóvenes que finalizan sus procesos de formación y de educación en el movimiento eskaut y, efectivamente, “conectar esas dos realidades”, ha descrito Bargos. “Queremos generar un Gorka deuna donde no solo participe el movimiento eskaut y compartir qué es eso de transformar la sociedad y el mundo”, ha añadido la presidenta de Euskalerriko Eskautak Bizkaia.
Una vez acabado el bloque de la mañana, será turno para la celebración, la comida, los espectáculos -habrá uno de magia- y la tradicional romería por la tarde. Durante toda la jornada, la organización instalará una txosna y habilitará un espacio para la venta de merchandising eskaut. Y en caso de que la meteorología no acompañe, los organizadores ya tienen un ‘plan B’: los asistentes serán distribuidos en grupos y las actividades lúdicas se trasladarán a las ikastolas del entorno.