El Surne Bilbao Basket habría elegido otro rival para tratar de estrenar su casillero de victorias esta temporada. Además, las restricciones que aún limitan al deporte en Euskadi harán que las gradas de Miribilla no puedan presentar el ambiente de las grandes citas. Pero al equipo local le toca intentarlo ante el Barcelona, el actual campeón, en un duelo que normalmente se califica de imposible y, desde luego, por la diferencia de calidad de las plantillas depende más de lo que propongan los azulgranas que de lo que sea capaces de hacer los hombres de negro que, además, contarán la baja del pívot estadounidense Jeff Withey, un jugador que podría haber sido muy útil en defensa para cerrar la zona.
Por tanto, a los jugadores de Álex Mumbrú les corresponde ser intensos y valientes como premisas fundamentales para aspirar a la victoria ante un equipo que plantea una defensa muy agresiva y se presenta con un Nikola Mirotic a la altura de su fama. Si después llega el acierto, el Bilbao Basket tendrá opciones de llegar a los últimos minutos con opciones, algo que ya ha conocido en dos de los tres duelos de este curso, aunque sin éxito hasta ahora. Igualar el nivel físico de los azulgranas y evitar las pérdidas de balón deben ser otros aspectos a tener en cuenta en un Bilbao Basket que, como ha dicho su técnico, quiere ser pluriofensivo e involucrar a varios jugadores en la tarea de sumar puntos para evitar ser previsible.
Por su parte, Sarunas Jasikecivius, después del contundente debut de su equipo en la Euroliga ante el Alba Berlín, ha advertido a sus jugadores de que "todos los partidos que se juegan fuera de casa en la ACB son complicados. Además, en Bilbao habrá buen ambiente". El técnico lituano espera de su equipo la "máxima concentración y seriedad" en un tramo del calendario muy cargado y desconfía de las tres derrotas iniciales del Bilbao Basket ya que "en Tenerife empezaron a mostrar su cara y estuvieron metidos en el encuentro hasta el final, con opciones de ganar".
duelo paterno-filial
El partido de hoy servirá para ver un duelo curioso e inhabitual. Gytus Masiulis, jugador del Surne Bilbao Basket, tendrá en el banquillo del otro lado a su padre Tomas, que ejerce como uno de los hombres de confianza de Jasikevicius en el banquillo del Barça y que en sus tiempos de jugador hizo carrera, sobre todo, en el Zalgiris Kaunas y llegó a ganar el bronce olímpico en los Juegos de Sydney 2000. Será la primera vez que ambos se midan fuera de la Liga lituana y es una incógnita saber qué efecto puede tener ese hecho en el rendimiento del ala-pívot del Bilbao Basket, que aún está en fase de descubrir los secretos de la Liga Endesa.
El Masiulis joven se formó, precisamente, en la cantera del Zalgiris y también ha llegado a ser internacional absoluto. El lituano reconoció en verano que su padre le animó a dar el salto para jugar en la mejor competición de Europa y de su juventud y calidad solo cabe esperar progresos con el paso de las jornadas. Hoy es una buena oportunidad para sacar relucir sus virtudes ante aquellos que le han visto crecer.