Bilbao Basket debe ratificar esta tarde ante el Andorra la mejoría apuntada al final de 2024

Bilbao Basket da comienzo al nuevo año y a un calendario frenético, a caballo entre la competición doméstica y la europea. Sin apenas tiempo para degustar las uvas, ha habido que volver a vestirse de corto con carácter de urgencia porque ya, esta tarde (18 horas), afronta su primer compromiso de 2025. Al menos es en Miribilla, lo que genera menos incomodidades que el rival de turno, el Andorra. Y es que para llegar a Bilbao no es precisamente cuestión de poco tiempo.

A cuatro jornadas del intermedio de esta fase regular, y con ambas escuadras con cinco triunfos y ocho derrotas en su haber, lo exigente de esta Liga ACB obliga a seguir ganando, ya que el puesto de descenso acecha a un solo partido, mientras a dos, con el Barça ocupando sorprendentemente tan baja posición, queda meterse en la Copa del Rey, que del 13 al 16 de febrero acogerá el Gran Canaria Arena de Las Palmas.

Precisamente a tierras canarias han de desplazarse seguidamente los Hombres de Negro, ya que en San Cristóbal de La Laguna espera el Tenerife de Txus Vidorreta. El envite resulta de mayúscula complejidad, por lo que, sin rehusar a él, es conveniente sumar la sexta victoria del curso liguero para continuar ahuyentando los fantasmas. Y es que, después del sonoro batacazo de Lleida, el grupo ha sabido reponerse tras tumbar a Manresa y Coruña. Especialmente significativo el paso adelante dado ante los gallegos, tanto en el fondo como en las formas. Que sí, que es debutante al más alto nivel pero que allí perdió, por ejemplo, el Real Madrid. Y el sabio refranero apunta que algo tiene el agua cuando la bendicen.

Una buena tropa de ex

Así las cosas, y con el espíritu puesto en abrir 2025 de igual modo que concluyo el 24, llega el conjunto andorrano, ya asentado en la categoría y que vive los días presentes gracias a aquel gran trabajo realizado por un Ibon Navarro que ahora disfruta de la gloria con Unicaja en Málaga. Otro técnico vasco, portugalujo para más señas, Natxo Lezkano, está recogiendo los frutos de tantos años en la sombra, sobre todo en aquel Tau Baskonia campeón de hace un par de décadas, hoy día como primero de a bordo en un banquillo de élite.

El jarrillero es solo la punta de un iceberg que presenta múltiples conocidos de la afición del Bilbao Arena, que deberá acercarse a su templo a una hora inusual siendo jornada laborable por mucho que estas fechas sean de lo más especiales. En su cuerpo técnico también figuran otros ilustres como Thomas Schreiner y Paco Vázquez, y en su róster lo pondrán complicado elementos como Felipe dos Anjos, Ben Lammers y Nikola Radicevic. Asimismo forma parte de la plantilla Rafa Luz, pero el brasileño está lesionado.

Un dolor de cabeza menos, aunque quien no va a faltar es el escolta Jerrick Harding, máximo anotador del torneo con más de 21 puntos de media por encuentro. Toda una baza enemiga muy a tener en cuenta por el equipo de Jaume Ponsarnau, para quien el partido adquiere la máxima importancia. "Tenemos que seguir buscando nuestros máximos porque la liga se va a poner muy difícil", ha comentado el coach de Tárrega.