El Bilbao Basket no pudo ganar al Real Madrid (84-87) y ya son cuatro derrotas seguidas las que acumulan en la Liga ACB. Una pena que el grandísimo esfuerzo realizado en los dos últimos compromisos en Miribilla, Real Madrid y Tenerife, no hayan servido para mucho.
Ante el Real Madrid lo dieron todo, remontaron 14 puntos de desventaja, pusieron contra las cuerdas al equipo que domina con mano firme la competición, pero los blancos tuvieron más acierto en el tramo final y se llevaron una victoria ajustada, pero suficiente. para ellos, tras dominar la mayor parte de los minutos. Chus Mateo tuvo que recurrir a Campazzo para que el partido no se le fuera de las manos. Sin lugar a dudas, el base argentino fue el mejor del Real Madrid y el mejor del partido. La calidad de este jugador, a día de hoy, está en la mano de muy pocos jugadores.
Algo muy positivo para Bilbao Basket, que se resistió a la derrota, fue la aportación de los suplentes. Se levantaron después de desventajas en los cuartos impares y lo hicieron muy bien durante muchos minutos y con gente muy joven. hasta que no quedó más remedio que asumir el gran potencial del equipo madrileño.
Una pena que la afición de Miribilla se quedara, una vez más, con ese sabor agridulce de jugar un buen partido pero sumar una nueva derrota. No que da otra que seguir trabajando, seguir reforzando lo bueno que se hace, que es mucho, y trabajar las cosas que no terminan de salir, que también son unas cuantas.
Este próximo fin de semana, los de Ponsarnau tienen otra reválida por partida doble. romper la racha de cuatro derrotas seguidas y ganar al Joventut es su cancha.