Llega la jornada final de la fase de grupos de la Champions League para Bilbao Basket. Llega sin apreturas, con la satisfacción del objetivo cumplido. Clasificado, y como primero, con el beneficio que conlleva, el choque ante el Nymburk es meramente testimonial. Y dada la diferencia entre ambos, el triunfo no ha de salir a partir de las ocho de la tarde del Bilbao Arena, por mucho que los minutos van a ser más dosificados que de costumbre.
El 54-68 registrado en Praga cuando la competición arrancaba allá por el 4 de octubre dejó meridianamente nítido que la escuadra checa no iba a ser el rival a batir para los hombres de negro en este grupo D. Y la victoria de la pasada semana en ante el Bahçesehir Koleji certificó que el primer puesto no corre peligro.
Ubal: "Aportar al equipo y dar pasos adelante"
Circunstancia que será aprovechada por Jaume Ponsarnau, de cara a compromisos venideros como el del martes ante el Real Madrid también en Miribilla, para conceder un respiro en plena competición a jugadores que llevan la mayor parte del peso del equipo en cancha y otorgar protagonismo a aquellos que necesitan presencia activa, bien por recuperar su nivel de confianza y de juego, caso de Francis Alonso, bien quienes normalmente son carne de banquillo un partido sí y otro también.
En este apartado destacan hombres como Ignacio Rosa y Agustín Ubal. Este último, uruguayo con pasaporte italiano de 19 años y procedente del Barcelona en calidad de cedido, dispondrá de una nueva oportunidad como la que ya tuviera en Estambul, en la que exhibió minutos de calidad. "Partido distinto a los anteriores, ya estamos clasificados y puede servir para afianzar a ciertos jugadores que en partidos más cerrados no tienen tanta rotación, y así dar descanso a los que vienen con muchos minutos y mucha sobrecarga. Estar ahí, aportar al equipo y dar pasos adelante", señala el alero antes de enfrentarse al sparring centroeuropeo.
Palabras mayores
En otro orden de cosas, ya se conoce parte de lo que le va a aguardar a Bilbao Basket en la segunda fase de esta Champions. Otra historia será el grupo que le toque en suerte con respecto al que hoy concluye. El Tenerife de Txus Vidorreta, vigente campeón y también de la edición inaugural de la competición en 2017, es rival confirmado, y otro saldrá de la eliminatoria puente que han de disputar en enero el Benfica portugués y el Darussafaka turco. El nivel de exigencia va a subir exponencialmente.