La primera victoria del Surne Bilbao Basket no puede hacerse esperar más. Hoy recibe al Fuenlabrada, un rival directo en todos los pronósticos de la temporada, y el factor Miribilla debe hacerse valer. Aún no se ha producido esta campaña esa comunión entre el público y el equipo que se ha echado de menos y que todos creen que es determinante para que los hombres de negro cumplan sus objetivos. Las urgencias aguardan a la vuelta de la esquina y es necesario que el equipo bilbaino se emplee con intensidad y determinación ante un rival peligroso, aunque solo lleve un triunfo más.
El Fuenlabrada es el máximo anotador del curso, uno de los equipos que juega a un ritmo más alto y que funciona a rachas, que pueden pasar de un jugador a otro y les hace imprevisibles. Pese a su posición en la tabla, son el conjunto que más triples mete y con mejor porcentaje, un aspecto que pondrá a prueba a la defensa del Bilbao Basket, que a veces se expone demasiado en el perímetro. Los fuenlabreños también trabajan muy bien el rebote y cuentan con varias individualidades destacadas: dos de los cinco máximos anotadores (Emegano y Meindl), el máximo asistente (Novak) y el jugador que más triples anota (Cheatham). Eso sí, la ausencia del brasileño Meindl puede acusarse por todo lo que produce.
En todo caso, Álex Mumbrú ya dijo que el Bilbao Basket piensa más en las cosas que tiene que hacer para mejorar y empezar a ganar. Para ello, es clave que algunos jugadores den un paso adelante en cuanto a fiabilidad y actitud en la cancha.