Tras jugar un extraordinario partido, Bilbao Basket tuvo al alcance de la mano ganarle anoche al Tenerife en una nueva jornada de la segunda fase de la Champions League, pero dilapidó una ventaja de hasta trece puntos para acabar perdiendo 72-74 ante el equipo insular en la cancha de Miribilla.
Con Smith -19 puntos-, Sulejmanovic y Tsalmpouris imponiéndose en las distintas facetas del juego tras unos primeros diecisiete minutos equilibrados (34-35), un parcial de 9-0 dejó una renta de ocho puntos en tiempo de descanso. Ya en la reanudación, los hombres de negro cogieron mayor vuelo en el luminoso hasta un 69-56 que a seis minutos del final hacía presagiar lo mejor. A falta de cinco, el 70-58 también conducía al optimismo.
Sin embargo, las luces se tornaron sombras, la escuadra de Txus Vidorreta apretó los dientes y cuajó un epílogo soberbio. Los locales se atascaron en ataque, y Jaime Fernández, que no había hecho un solo punto a lo largo de la noche del Bilbao Arena, apareció en el último suspiro para apuntalar un 3-18 que propiciaba la voltereta al marcador con dos puntos favorables a los canarios, que continúan invictos en las cuatro jornadas disputadas en este grupo L.
Derrota del Murcia
Los hombres de Jaume Ponsarnau, mermados por las lesiones de Andersson y Ubal, y con Hakanson y Radicevic jugando entre algodones, desperdiciaron una magnífica oportunidad de acercarse al segundo puesto que concede el acceso a la siguiente fase, más cuando en el otro encuentro de la jornada perdía Murcia.
Sito Alonso y su escuadra pimentonera regresaron de vacío de Estambul al caer 105-104 ante el Darussafaka, que no quiere ser convidado de piedra entre tanto equipo ACB. El martes se va hacia la ciudad turca. Un único pensamiento, el de ganar y que Txus haga un favor el miércoles ganando a Murcia. De esta manera, no haría falta ganar en la última jornada por 18 puntos. Con hacerlo por uno solo valdría para estar en cuartos de final.