El Surne Bilbao Basket regresa a Miribilla en busca de una victoria que le permita remontar vuelo de nuevo. En la anterior tacada de dos partidos, los hombres de negro sumaron sendos triunfos ante el Fuenlabrada y el San Pablo Burgos y hoy quieren hacer lo mismo ante el Monbus Obradoiro, un rival directo ahora y, probablemente más adelante, en la lucha por la permanencia. La clasificación está muy comprimida y, aunque sea pronto para activar las alarmas, es importante mantenerse dentro de ese amplio grupo de equipos que aún comparten objetivos.
Dado que el Bilbao Basket aún no ha logrado vencer fuera de casa, los partidos como local se convierten en citas trascendentes con las que alimentar el casillero. Se da la circunstancia de que el Obradoiro fue el rival ante el que los bilbainos lograron su último triunfo antes de que se decretara la pandemia y también ante el que lograron la primera victoria de la pasada temporada, con las gradas del Bilbao Arena totalmente vacías. Hoy se espera un buen ambiente para recibir a un enemigo peligroso que ahora, como en esas dos ocasiones y desde hace once años, dirige Moncho Fernández. "Es un equipo que tiene claramente su sello ya que dispone de "tiradores, juego interior y muchas armas tácticas en ataque", comenta Álex Mumbrú sobre un equipo que se ha hecho especialista en sobrevivir en la Liga Endesa con recursos limitados.
"El Obradoiro es un equipo muy bien entrenado que tiene claros sus roles y a lo que juegan y que siempre compiten. No hay ningún momento en el que se vayan del partido. Seguro que será largo y difícil", añade el técnico del Bilbao Basket, que tendrá que hacer de nuevo ajustes en su rotación para paliar las ausencias de Rigo, Galán y, quizás, de Reyes. Mover a Masiulis al puesto de tres puede ser un parche momentáneo, pero hoy no parece una buena solución por el perfil de los jugadores exteriores del conjunto compostelano, que juega muchas situaciones de bloqueos indirectos que exigen persecución y mucha comunicación para evitar tiros liberados.
atención a los detalles
El técnico del Obradoiro también se cura en salud ante del duelo de hoy porque "la experiencia me dice que cuando estás en la décima jornada, hablar de finales es absurdo. Vamos a afrontarlo con la misma intensidad y las mismas ganas que hemos hecho con el resto de los partidos". El conjunto gallego, como el Bilbao Basket, ha sido muy competitivo en casi todos los partidos y la diferencia entre ambos es que el Obradoiro logró ganar en su visita a Sevilla. Por eso, Moncho Fernández recuerda que "a veces las derrotas y las victorias están en dos y tres canastas. Es así, es literal. Son detalles mínimos, una pérdida, un tiro libre, aquella bandeja, un no se qué... Pero es lo que te juzga y a veces la diferencia entre tener tres o cinco victorias está en esto".
Para el entrenador gallego, la clave del partido estará en "controlar el rebote para poder jugar un poco más rápido" y también en "mejorar el trabajo defensivo" porque, según él, el Bilbao Basket "tiene una capacidad ofensiva por encima del nivel medio de la liga".