El Bilbao Basket afronta con determinación el partido de vuelta de los cuartos de final de la FIBA Europe Cup contra el Tofas Bursa (miércoles, 18:00). El de mañana es un duelo crucial en el que buscarán hacer valer su ventaja de 12 puntos conseguida en el partido de ida jugado en Miribilla (84-72). Consciente de la dificultad del reto, el equipo de Jaume Ponsarnau ha trabajado intensamente en la preparación de este enfrentamiento, sabiendo que el ambiente hostil del pabellón turco y la calidad del rival pueden poner a prueba su resistencia y fortaleza mental.
Ponsarnau ha enfatizado en la importancia de "jugar con concentración durante los 40 minutos, sin relajarse ni perder el foco en ningún momento. El baloncesto actual permite que una ventaja de 12 puntos pueda esfumarse en cuestión de segundos, por lo que nuestro objetivo debe ser jugar cada posesión al máximo y evitar que el rival se sienta cómodo en la cancha", declaró en rueda de prensa.
Uno de los aspectos más relevantes del partido será la capacidad del Bilbao Basket para adaptarse al ritmo de juego del Tofas Bursa. Para Ponsarnau, "el equipo turco, acostumbrado a competir en Europa, cuenta con jugadores de gran talento que pueden elevar su nivel de juego en casa. Por lo tanto tenemos que mejorar el rendimiento respecto al partido de ida y el equipo debe estar preparado para cualquier circunstancia". "Sabemos que ellos van a salir con intensidad desde el primer minuto. No podemos permitirnos un mal inicio porque eso podría darles confianza. Nuestra misión es mantener la serenidad y jugar con inteligencia", afirmó. Además, destacó la "necesidad de una defensa sólida para frenar las superioridades del rival, con especial atención a jugadores clave como Alex Pérez y O'Brien, quienes pueden generar mucho peligro".
El factor emocional y la afición
Otro aspecto clave del encuentro será el ambiente en el pabellón turco. La afición del Tofas Bursa es conocida por su intensidad y por generar un entorno hostil para los equipos visitantes. Sin embargo, Jaume Ponsarnau asegura que "el equipo está preparado para afrontar esta situación con madurez y fortaleza mental. Hemos jugado partidos importantes en entornos complicados. Sabemos que la presión de la grada puede influir, pero nuestra mentalidad debe ser fuerte. Al final, lo que importa es lo que sucede en la cancha".
También resaltó el papel de la afición bilbaína en este tipo de encuentros. "Nuestra gente ha sido clave en muchos momentos de la temporada. Sabemos que están con nosotros y que, aunque juguemos fuera de casa, sentimos su apoyo". Además, destacó que el Bilbao Basket tiene un histórico favorable en Turquía, donde nunca ha perdido por más de 10 puntos, un dato que refuerza la confianza del equipo.
Un partido para la historia
Con la eliminatoria en juego, el Bilbao Basket sabe que cada decisión será crucial. "No podemos pensar en la renta de 12 puntos. Debemos jugar como si el partido estuviera empatado y pelear hasta el final. Sólo así podremos asegurar el pase", enfatizó Ponsarnau.
El enfrentamiento en Bursa promete ser un auténtico espectáculo de baloncesto europeo, donde la estrategia, la intensidad y la mentalidad serán determinantes. Con el objetivo claro y la preparación adecuada, el Bilbao Basket buscará una victoria que lo acerque un paso más a sus metas en la competición.