Vistas las rachas de ambos en este primer tramo de la temporada es como para acudir optimista este domingo (12.30 horas) a Miribilla. Por un lado, Bilbao Basket, aún en fase de engranaje de toda su maquinaria, está respondiendo a plena satisfacción y no ha jugado todo lo que ha ganado porque la prórroga jugada en Murcia acabó resultando esquiva. Y por el otro, el Real Madrid de Chus Mateo, que viene sembrando constantes dudas tras haber cosechado recientemente algo no insólito pero sí muy poco habitual: tres derrotas consecutivas.
La primera ante Unicaja sirvió, precisamente en Murcia, para que Ibon Navarro les arrebatara el primer título del ejercicio, la Supercopa. La segunda, en el estreno en ACB de un Coruña que alcanzó la gloria sacándole los colores. Y la tercera, en el debut de la Euroliga en Múnich ante el Bayern.
A partir de la visita a la capital bávara, dos triunfos, sobre Zaragoza y Partizán de Belgrado, que se unen al logrado ante el Barcelona en las semifinales supercoperas. Los blancos no solo han perdido más de lo que acostumbran, también ganan con ciertas apreturas, con seis, seis y siete puntos de margen.
Una buena oportunidad
Además, la historia dice que se han ganado diez de los 37 partidos jugados hasta ahora contra la escuadra merengue, incluidos hitos como aquella semifinal liguera de 2011 o la posterior Euroliga. En resumen, que jugar contra el Madrid siempre parece imposible, pero no lo es. Y cuando se ha perdido, ha habido partido, como en el 84-87 del último enfrentamiento vivido en el Bilbao Arena.
La aplastante victoria en el revival vivido en La Casilla sobre el Balkan búlgaro en el comienzo de la fase de grupos de la FIBA Europe Cup, con minutos de calidad para el meritorio Rubén Domínguez, vino muy bien el miércoles para reafirmarse en que el tercer proyecto de la era Ponsarnau va convenientemente encarrilado pese al revés del sábado pasado frente a los de Sito Alonso. El viento va a favor, todo acompaña, hasta la enfermería, sin inquilino alguno durante semanas, y el reto está puesto en alargar el carpe diem. Vamos, que si los capitalinos ganan, será con el sudor de su frente y a base del juego que son capaces de desplegar merced a su excelsa plantilla.
Ponsarnau: "No esperar que no están bien"
Con Feliz lesionado, Campazzo, Llull, Abalde, Rathan-Mayes, Hezonja, Musa, Deck, Garuba, Ibaka, Tavares, Ndiaye…¿puede existir un róster más potente más allá de la NBA? "Son muy muy ganadores y espero un muy buen Madrid. Creo que están creciendo y los nuevos están sumando, y la mejor forma de afrontar el partido no es esperar que no están bien", manifiesta Jaume Ponsarnau.
"Va a ser muy importante entender los cuarenta minutos de partido o más", resalta el entrenador de Tárrega. "A pesar de que haya jugadores que no han encontrado las sensaciones, habrá otra oportunidad para encontrarlas. Y si no, un compromiso con el equipo de fuerza, de defensa, de rebote...de todo. Es un valor que vamos identificando. Este año tenemos alguna virtud más para atacarles y que a nivel defensivo seamos más sólidos para que encuentren la máxima incomodidad".