El Ayuntamiento de Bilbao busca un nuevo emplazamiento para trasladar el parque de bomberos de Deusto. Las instalaciones, situadas en los bajos de la margen derecha del puente y que entraron en funcionamiento en 2012 tras el cierre del antiguo equipamiento de Garellano, no ofrecen las mejores condiciones de confort para las dotaciones. La búsqueda no está siendo fácil, ya que el nuevo parque tiene que reunir unos requisitos muy específicos, como estar ubicado en una zona que garantice el acceso rápido a las zonas de la ciudad que tiene que atender, tener una dimensiones importantes para permitir las maniobras y prácticas de los bomberos, y situarse cerca de la ría, para la unidad de rescate acuático.
El derribo del antiguo parque de Garellano para construir las nuevas viviendas obligó a los bomberos y a la Policía Municipal a trasladarse a una nueva sede central en Miribilla, de nueva construcción pero más alejadas del centro de la ciudad. Por ese motivo, era necesario contar con un segundo parque que permitiera garantizar una atención rápida en el norte de la ciudad como los barrios de Elorrieta, San Inazio, Ibarrekolanda, Arangoiti, Deusto, Zorrotzaurre, Ciudad Jardín, Castaños, Matiko y Uribarri, además de parcialmente en Abando, Basurto, Indautxu, Zazpi Kaleak y Zurbaran, con una población de 115.000 personas.
“ El parque actual está ‘encajonado’ debajo del puente; no es un sitio agradable, hay que pensar que duermen allí ”
Ubicado en los bajos del Puente de Deusto, donde se situaban las antiguas cocheras de Bilbobus antes de trasladarse a Elorrieta, la nueva ubicación del parque permitió ganar en rapidez y eficiencia en la atención de emergencias en la ciudad, disminuyendo los tiempos de respuesta en las áreas de la margen derecha –actualmente están en entre 5 y 8 minutos–, además de estar enfrente de la ría. En ese sentido, el emplazamiento resulta “ideal” pero tiene un importante hándicap, ligado a su propia situación, que hace que el nivel de confort de las instalaciones no sea el más idóneo. “Las condiciones en las que se encuentra no son las mejores; era el espacio de las antiguas cocheras de Bilbobus. Con el traslado a Miribilla era necesario contar con un segundo parque para cubrir en el menor tiempo posible toda la ciudad y se habilitó ese espacio de forma un poco provisional hasta encontrar otro más ad hoc”, recuerda la concejala de Seguridad, Amaia Arregi.
Las instalaciones cuentan con una dotación mínima diaria de ocho bomberos, entre los que se incluye dos miembros del equipo de rescate acuático, con dos embarcaciones de salvamento, así como dos autobombas, un vehículo de altura, otro de rescate y un quinto de mando. El retén de bomberos rota con una periodicidad trimestral con el de la sede de Miribilla.
“ Necesita mucho espacio, estar cerca de la ría y ser céntrico; no hemos hallado una parcela que cumpla los requisitos ”
Aunque el espacio se reformó para convertirlo en parque de bomberos, con un sistema de módulos que habilitó las instalaciones dentro del espacio que quedaba, la propia edil reconoce que sus condiciones, sobre todo de habitabilidad, no son las más adecuadas. Con una superficie total de 1.530 metros cuadrados, dispone, además de un área para aparcar los vehículos, de espacios como gimnasios, botiquín, comedor, cocina, aseos, duchas, vestuarios y dormitorios. “Está encajonado debajo del puente y hay humedades; no es un sitio agradable, hay que pensar que duermen en el parque, en el mismo espacio en el que se encuentran los camiones y el resto de vehículos. Desde el punto de vista de salud laboral no es el lugar más apropiado”, reconoce Arregi.
Requisitos específicos
El área lleva ya tiempo buscando un lugar al que trasladar el parque, que tiene que cumplir con unos requisitos muy específicos que hace difícil encontrar el lugar apropiado. Por una parte, debe seguir estando localizado en una zona que garantice poder acceder de forma inmediata a las vías rápidas del área de la ciudad donde presta servicio. Por otra, además de las dependencias necesarias para el día a día de la dotación –con hangares de suficiente altura para los vehículos– tiene que contar con un patio e instalaciones para prácticas y maniobras de instrucción, tanto para los efectivos de intervención como para el equipo de rescate acuático. Finalmente, tiene que tener un acceso directo a la ría, mediante un pantalán flotante y las embarcaciones ya botadas sobre la lámina de agua. “Con todos esos condicionantes es difícil encontrar un lugar apropiado que nos encaje. Ha habido varios anteproyectos y hemos analizado diferentes parcelas pero todavía seguimos buscando, no hemos encontrado nada que cumpla todos los requisitos”, explica la responsable bilbaina de Seguridad. Incluso se ha barajado trasladar el parque a Zorrotzaurre, “que en principio parecía un lugar apropiado porque tienes muchos espacios libres” pero, aunque no se ha descartado totalmente, tampoco esta opción convence del todo a los responsables municipales. “Desde el punto de vista de Seguridad no tiene mucho sentido que haya un parque de bomberos en una isla, en la que en teoría te puedes quedar aislado. Pero hay que mirar cómo quedan finalmente los puentes, no está descartado al 100%”, apunta.
“ Sabemos que tienen que salir de ese espacio y estamos intentado que sea cuanto antes ”
Amaia Arregi - Concejala de Seguridad
Con todas esas dificultades, Arregi no se atreve a avanzar la fecha en la que se podría realizar el traslado, teniendo también en cuenta la carestía del mercado inmobiliario en Bilbao. Y pone como ejemplo el tiempo que ha llevado abrir las últimas comisarías. “Para la inspección de Deusto se empezaron a mirar locales en 2019. Son muchos metros los que se necesitan y es difícil encontrar algo así en Deusto”, advierte. Eso sí, el área mantiene el compromiso de hacerlo en cuanto tenga la oportunidad, recordando que el presupuesto del nuevo parque no se cargaría a los presupuestos de Seguridad. “Sabemos que tienen que salir del espacio en el que se encuentran ahora. Estamos intentando que salgan cuanto antes”, finaliza Amaia Arregi.
La cifra: 94
Presupuestos. El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación Foral de Bizkaia contará el próximo año con un presupuesto de 6,2 millones de euros, un 23% más que en 2022, lo que servirá para llevar a cabo obras de mejora en varios parques de bomberos.
El apunte
Distribución. La diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, destacó el aumento que experimentará la dotación para las obras de mejora y renovación en los parques de Urioste y Markina, y la finalización de las realizadas en los de Iurreta y Derio. Además, se llevará a cabo la primera fase de la renovación y mejora del campo de maniobras de los bomberos en Ispaster y se instalarán paneles solares en los parques de bomberos para el suministro energético.