Bizkaia

Bilbao celebra el Día Mundial de la Poesía con la visita de Ida Vitale a la biblioteca de Bidebarrieta

El callejón de las botxerías

EL mal viento del covid propició el plantón, muy a pesar de Bernardo Atxaga, el escritor de Asteasu, quien se había dado cita con la gran poeta uruguaya Ida Vitale en la biblioteca de Bidebarrieta, con motivo del Día Mundial de la Poesía, efeméride que ayer tuvo en Bilbao su eje central en ese encuentro (Juan José Lanz suplió a Bernardo...) que a tanta multitud atrajo, hasta el punto de colgar el cartel de "No hay billetes". De la larga cola iban marchándose aquellas personas que no guardaron la precaución de reservar entrada y la larga cola iba acercándose la gente curiosa que no sabía el porqué. Como si fuese a tomar la palabra una estrella de rock o a hacer malabares un futbolista habilidoso. El asombro, cuando se les decía que iba a hablar una poeta de casi un siglo (98 años gastaba ayer mismo...), era insólito. ¿Poesía? Sí.

En los prolegómenos Begoña Morán y el escritor José Fernández de la Sota (comentaba, boquiabierto, como Ida había sido amiga de Juan Ramón Jiménez y habría conocido a José Bergamín...)anfitriones de BilbaoPoesía 2022, acompañaban a la mujer de los versos que buscaba acomodo con la asistencia de su hija, Amparo Ramos, quien le acompañó desde Montevideo (Uruguay), para la cita. Como curiosidad, dicho sea por el percance de Atxaga, diremos que la participación de Ida Vitale en esta XXIII edición de BilbaoPoesía supuso la recuperación, tras el parón impuesto por la pandemia, del carácter internacional de este festival, que este año se celebra bajo el lema Travesías, con el viaje como hilo conductor de los distintos actos programados.

El viaje, cómo no. Hay que pensar que Ida Vitale ha hablado, en más de una ocasión, sobre la naturaleza de la búsqueda del poeta. "Las palabras son nómadas", ha dicho. "La mala poesía las vuelve sedentarias". ¿Les dije la edad de Ida, verdad? Imagínense el desafío que tuvo Juanjo Lanz por delante al acometer un recorrido por su vida y obra a través del encuentro literario. Habló de una mujer miembro de la generación del 45 y representante de la poesía esencialista, es una de las voces poéticas más importantes del mundo hispanoamericano. Inscrita en la tradición de la vanguardia histórica americana, su poesía indaga en la alquimia del lenguaje. Ha recibido diversos premios, entre ellos el Premio Octavio Paz (2009), el Premio Alfonso Reyes (2014), el Premio Reina Sofía (2015), el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2016), el Premio Max Jacob (2017) y el Premio Cervantes (2018).

La vinculación de Ida Vitale con Bilbao viene marcada por su profunda amistad con Blas de Otero (desde el busto que le recuerda, en la calle Egaña, zarpó el paseo poético por las esculturas dedicada a poetas de Bilbao que ayer organizó la Asociación Artística Vizcaina...) y, más recientemente, con el ya citado Bernardo Atxaga. Vitale conoció también a otras grandes figuras de la poesía internacional, como Juan Ramón Jiménez, Mario Benedetti o Juan Gelman entre otros.

Entremos en harina. Al encuentro con esa mujer acudieron, además de los ya citados, Iñaki López de Agileta, Itxaso Zaldibar, María Luisa Landa, Charo Pérez, la escritora María Vega González Aransay, Montse Marañón, Isabel García, Pilar Romero, Marian Gómez, Alain Laiseka, Txomin Fernández, la italiana Alesandra Cataresa, Markel Prieto, la artista bermeana Lorea Oar-Arteta, Nati Vaquero, Lucía Montes, Miguel Aizpuru, Miren Bayona, José Luis Romero, Jacinto Pastor, Aitor Elorriaga, Karmele Artetxe, Begoña Mendizabal; el artesano y presidente de Arbaso, Bernat Vidal, Begoña Medel, Arantza Marín, Yolanda Aranguren, Elena Mugica, Alicia Azkarate, Gonzalo Garmendia, Fernando Zamora, Nekane Ríos, Carmen Cueto, María José Agirre, Félix Irigoyen, Alba Urkiza, Esperanza Pardo, Agurtzane Olaizola y un torrente de nombres propios.

Bilbao celebró el Día Mundial de la Poesía con la visita de la gran poeta uruguaya Ida Vitale a la biblioteca de Bidebarrieta

Allí había quedado con su viejo amigo Bernardo Atxaga, quien no pudo acudir a la cita por un inoportuno covid

23/03/2022