Bilbao ha impuesto solo 19 sanciones en lo que va de año a propietarios de perros que no recogieron las deposiciones de sus mascotas de las calles de la villa. La Policía Municipal les pilló in fraganti y como consecuencia les impuso multas de 300 y hasta 600 euros en el caso de que fueran reincidentes. La cifra de sanciones a los “incívicos” es anecdótica si se tiene en cuenta que en 2021 el censo de perros en la capital vizcaina se situaba en alrededor de 40.000. Este comportamiento, de hecho, genera el malestar de muchos vecinos incluso entre los que tienen mascotas y se preocupan de mantener la ciudad limpia. Este es el caso de Julen Martín que vive en el Casco Viejo de Bilbao, una de las zonas afectadas, y tiene perro. En su opinión hay mucha gente incívica que no se molesta en agacharse para recoger las cacas de sus mascotas. “Son pocas las multas que se ponen para la gente que sigue sin molestarse en recoger las heces de sus perros. En mi opinión debería de existir un mayor control. Aunque somos muchos los que sí las recogemos, en el Casco Viejo donde vivo me sigo encontrando con muchas cacas en las calles”, aclara Martín. De hecho, el servicio de limpieza municipal utiliza unos cepillos especiales para retirar los excrementos de perros de las calles y retirar así los restos del asfalto. “Es muy molesto y creo que los dueños de las mascotas debemos ser cuidadosos y contribuir a que las calles no se ensucien con las cacas de nuestros perros. Es puro civismo”, insiste el vecino del Casco Viejo.
Hasta 600 euros
Sin embargo, no todo el mundo lo tiene en cuenta a pesar de que las multas por no recoger los excrementos de las mascotas en la vía pública en Bilbao pueden ascender a los 600 euros para los dueños reincidentes. En la actualidad en la villa, por aplicación del artículo 36 de la Ordenanza Municipal de tenencia de animales se impone una sanción de 300 euros (180 euros) si se paga aceptando la imposición de la sanción. “Es importante que todas las personas que tenemos perro seamos conscientes de la necesidad de conservar limpia la vía pública y de tener en cuenta que no a todo el mundo le deben de gustar los perros. Partiendo de esta realidad es fundamental respetar unas normas que garatincen la convivencia en nuestras calles de la villa”, explicó la teniente alcalde de Bilbao y concejala de Salud Pública, Yolanda Díez.
Teniendo en cuenta los datos del registro del Gobierno vasco en el que se inscriben los ejemplares a los que se les pone el chip obligatorio (Regia), se puede concluir que, de media, en uno de cada cuatro hogares de Bilbao tienen un can. Más de un 10% de los bilbainos convive con un perro en su casa. Según destacan desde el Consistorio bilbaino, la cifra de perros registrados en la ciudad es aproximada ya que, aunque es obligatorio, bastantes perros no tienen chip y, además, porque a menudo no se dan de baja los animales que mueren. “Es complicado saber la cifra exacta de perros que tenemos en la ciudad, pero intentamos realizar un cálculo estimado en base a la edad que viven los perros”, apunta Yolanda Díez.
De este modo, para hacer una estimación de cuántos perros hay realmente, el Ayuntamiento, primero, solo tiene en cuenta los inscritos en el Regia menores de 13 años. Y luego, a esa cifra se le suma un 30%. Concretamente, en 2021 en Bilbao había censados 39.630 perros y menores de 13 años, 29.669. En lo que respecta a los perros considerados potencialmente peligrosos el censo asciende a los 1.123. “En Bilbao hay muchos perros, pero a pesar de las cifras no es de las peores ciudades en cuanto a incivismo”.
Zonas para perros
En los últimos años algunos Ayuntamiento como el de Bilbao han apostado por habilitar zonas de esparcimiento para perros en los parques, señalizadas y con horarios establecidos, en las que podrán estar sueltos (sin correa) teniendo en cuenta los siguientes criterios. Las personas propietarias o acompañantes de los animales cumplirán todos los términos de la ordenanza de tenencia de animales, especialmente los puntos referentes a la recogida de excrementos y al mantenimiento de los animales bajo control permanente. En lo que respecta a la villa en la actualidad son diez zonas en las que los canes pueden moverse sueltos. Entre ellos están el parque Ametzola, Azoka-Zorroza, parque Doña Casilda Iturrizar, la Encarnación, Eskurtze, parque Etxebarria, parque Europa, Ibaieder, parque Miribilla y Sarriko. “Son zonas habilitadas para los perros, pero también en esos espacios es necesario respetar y cuidar la convivencia para no generar molestias en el resto de los usuarios”, concluye Díez.