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Bizkaia

Bilbao culmina su paseo ribereño de 11 kilómetros de longitud

La nueva zona urbanizada supone el último tramo por recuperar de las orillas de la ría entre Elorrieta y Zorrotza
La nueva zona urbanizada supone el último tramo por recuperar de las orillas de la ría entre Elorrieta y Zorrotza

Los vecinos y visitantes de Bilbao dispondrán a partir del miércoles del mayor paseo urbanizado ribereño del norte de la península una vez quede oficialmente abierto el último tramo que restaba por adecentar en Botika Vieja, entre el Hospital de IMQ y el puente Euskalduna.

Van a ser algo más de once kilómetros de longitud de itinerario por las orillas de la ría que comienzan en el barrio de Elorrieta, recorren toda la margen derecha hasta llegar al puente de El Arenal, punto intermedio que sirve para acceder a la orilla izquierda y aguas abajo recorrer los antiguos muellesde Uribitarte y Olabeaga hasta llegar al barrio de Zorrotza.

La recuperación de último tramo de algo más de 250 metros de longitud ha sido una intervención de la Junta de Concertación de Zorrotzaurre dentro de las obras de demolición de la vieja rotonda viaria que distribuía el tráfico que desembocaba del puente Euskalduna y la habilitación de un gran solar rectangular donde se levantarán en los próximos años 230 viviendas.

La nueva área ribereña recuperada se ubica justo en el inicio del Canal de Deusto y ha sido convertida en una zona de paso, dando continuidad también al bidegorri que viene desde Botika Vieja prosigue hacia San Ignacio, así como en un área estancial con más de 20 bancos rectangulares y circulares que permiten disfrutar de las vistas sobre la ría y el barrio de Olabeaga ubicado en la orilla contraria.

Además, todo este espacio está protegido por un jardín longitudinal en paralelo al nuevo vial habilitado cuya altura de más de medio metro protege del ruido del tráfico a los paseantes. También varios árboles completarán el aporte verde a la zona.

Aunque mientras han durado la obras, el Ayuntamiento permitió sendos pasos provisionales para bicicletas y transeúntes, es a partir del miércoles, cuando retiren el vallado que ahora perimetra la nueva zona urbanizada, cuando se podrá disfrutar plenamente de este espacio y del paseo ribereño en su integridad.

Un itinerario que, comenzando en la rotonda de Elorrieta, tiene sus primeros dos kilómetros casi recién estrenados. Son los habilitados también por la Junta de Concertación de Zorrotzaurre, el ente compuesto por instituciones y empresas privadas que financia la urbanización de la isla y la margen derecha del canal, los cuales fueron abiertos hace dos años. Este tramo concluye en el puente Frank O. Ghery desde donde continua flanqueando el edificio del Hospital del IMQ hasta alcanzar el nuevo espacio que se abre mañana.

Por ser los tramos más modernos han sido diseñados con esmero y buscando tanto zonas de tranquilidad como para pasear, sobre todo por la gran anchura que coge en algunos puntos, hasta 35 metros entre los edificios de viviendas y el muelle.

El trayecto prosigue recorriendo toda Botica Vieja y sus jardines para conectar con la avenida de las Universidades y el campo de Volantín.

Esta etapa del recorrido es la más veterana y donde más se puede admirar no solo la lámina de agua de la ría y la orilla contraria, sino también los edificios y palacetes que adornan el otro lado de los jardines el paseo de casi dos siglos de existencia. El camino en ningún caso se ve interrumpido por los puentes de Euskalduna, Deusto y La Salve o las pasarelas del Padre Arrupe o Zubi Zuri. Siempre se salvan, bien por debajo o bordeándolosde forma lateral. Solo se toca asfalto al pasar el puente Fran Gehry y el del Ayuntamiento.

CON HISTORIA

El itinerario alcanza otro tramo con mucha historia, el de El Arenal, aunque su actual aspecto es totalmente moderno tras ser remodelado a principios de este siglo como consecuencia de diversas intervenciones para restaurar los vetustos muelles. Una situación de reparación que también protagonizaron otros pequeños tramos en el Campo Volantín o Uribitarte, algunos incluso después de espectaculares desplomes.

El puente de El Arenal es la referencia intermedia del circuito ribereño y paso obligado para tomar la orilla izquierda y proseguir camino aguas abajo. Primero los muelles de Ripa y luego los de Uribitarte muestran al viandante la intervención urbanística que ejecutó el Ayuntamiento tras la retirada del histórico tendido ferroviario de Cercanías de Renfe. La generación en el año 2000 de este espacio para solaz ciudadano de más de un kilómetro de longitud fue la primera acción municipal directa para la regeneración de una ciudad que empezaba a darse la vuelta y dejaba de estar de espaldas a una ría cada vez más limpia.

El testigo de la recuperación ribereña lo tomó la sociedad Bilbao Ría 2000 con el proyecto de Abandoibarra. Otro kilómetro largo orillado de nuevo cuño que junto a la extensión del Guggenheim hasta tocar el agua de la ría se ha convertido en el tramo de paseo con más usuarios procedentes de fuera de la villa.

La habilitación de los viejos espacios de Astilleros Euskalduna da paso al recorrido más angosto del circuito andarín, el que transcurre por la zona baja del barrio de Olabeaga. La presencia de antiguos edificios residenciales casi a ras de orilla obliga al paseante a utilizar una estrecha acera flanqueada por el tráfico de vehículos que, aunque no es intenso, sí molesta, sobre todo teniendo en cuenta las anchas zonas despejadas de las que se procede en los kilómetros previos.

Menos mal que superada esta etapa se vuelve otra vez a la tranquilidad del recorrido exclusivo para peatones y bicicletas. Es el reconvertido Camino de Sirga que durante décadas fue una carretera local que con su nombre recordaba el esforzado oficio de la mujeres que tiraban de los barcos y que ahora ofrece casi kilómetro y medio de agradable paseo casi siempre a la sombra. Es ya en el barrio de Zorrotza donde el último espacio recuperado permite incluso observar los últimos restos de un cargadero en Bilbao y ser testigos de cómo cambia el perfil de la isla de Zorrotzaurre situada en frente.

Y aquí culmina, de momento, el recorrido de once kilómetros a la espera de que pueda convertirse en circular. Algo muy querido por los paseantes pero que no será posible hasta dentro de unos años. Vendrá con la construcción del tercer puente previsto para la isla de Zorrotzaurre, el que conectará precisamente con la zona donde acaba el itinerario descrito. Con este futuro viaducto habilitado se podrá alcanzar la isla, atravesarla, y tomar el viaducto ya construido de San Ignacio para conectar con el paseo que viene de Elorrieta. Desde la Junta de Concertación de Zorrotzaurre ya se está generando la estructura donde se apoyará este futuro tercer puente de la isla aprovechando los trabajos de urbanización de la punta norte de la anterior península. Pero ahí se quedarán. "De momento no hay previsiones de cuándo se tomará la decisión de construir este viaducto" han indicado fuentes de la JCZ.

2022-03-29T15:18:03+02:00
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