El tramo de carretera que discurre frente al acceso del Hospital de Basurto, la rotonda de entrada a la ciudad por Juan de Garay y la alameda de Rekalde, en su sección más cercana a la Plaza Moyua, han sido hoy al mediodía las zonas donde más contaminación sonora se ha generado en Bilbao. Una valoración pública que ha sido posible conocer gracias a los datos generados por la red de sonómetros o dispositivos municipales que registran los ruidos urbanos que se produce en la ciudad.
Una información que desde hoy los bilbainos que lo deseen pueden consultar y controlar en caso de que tengan algún problema de contaminación acústica y quieran conocer con unas mediciones cada 15 minutos las cifras que alcanzan ese ruido. ¡Ah! y también pueden encontrar las zonas más tranquilas, que también existen, desde luego.
La primera sorpresa es que los aparatos municipales no miden el ruido en decibelios, el valor conocido más popularmente para designar cuando una zona carece de silencio.
Los sonómetros aportan el valor LAeq o Leq que es el dato de ruido continuo equivalente y es el más comúnmente usado entre los técnicos para describir la contaminación acústica que varía con el transcurrir de los minutos y las horas.
Mapa sonoro con 38 dispositivos
Clave en describir todo este mapa sonoro de la ciudad es la ubicación de los dispositivos controladores. Fuentes municipales han indicado que "están desplegados en el entorno urbano y distribuidos por las zonas consideradas más significativas por el equipo de técnicos municipales". Es decir, el seguimiento de la influencia del tráfico y de las actividades de ocio. En la radiografía obtenida esta mañana de miércoles por este periódico, entre las 11.45 y las 13.00 horas, se testaron los 38 dispositivos activos, todos los disponibles.
Un clic en cada uno de los iconos permitía observa el número de Leqs registrados con la mencionada actualización de un cuarto de hora. La herramienta ha aportado algunos datos preocupantes y otros curiosos.
Entre los primeros es que el tramo de la avenida Montevideo que transcurre ante el Hospital del Basurto, uno de los que tenía que tener más relajo acústico por la cercanía de las instalaciones sanitarias, es el que desveló baremos más elevados, con un pico de 77,6 Leqs y nunca bajando de los 71,4 en los cinco registros recogidos.
El otro punto ensordecedor, causado evidentemente como el anterior por el tráfico rodado, es la rotonda de Juan de Garay que sirve de entrada a la ciudad desde la autovía. Aquí, los Leqs testados estuvieron entre los 72,4 y 70,8, unas cifras similares a los recogidos en la alameda de Rekalde donde la horquilla fue más amplia, entre los 77,6 y 67,4 Leqs.
Otros puntos de tráfico controlados destacados son la avenida Maurice Ravel, a la altura de Valentín de Berriotxoa, que alcanzó los 68,8 Leqs o la avenida Lehendakari Agirre, a la altura del número 26, que superó los 69,6.
Todas estas cifras se podían comparar con las medias que se recogen en cada gráfica para cada día a lo largo de todo el año. Por ejemplo, llama la atención que los fines de semana se nota más ruido en los sonómetros de las zonas de ambiente y que esta mañana estaban muy relajados. Es el caso de la calle Arbolantxa, donde se quedaron los Leqs entre 46,3 y 51,3, una cifra baja sobre todo si consideramos que en la misma hora, a pocos metros, en la calle paralela de San Vicente, se alcanzó una máxima de 64 Leqs.
Sin embargo, el caso con más disparidad testado se ha descubierto en una sola calle, Somera. Entre los medidores ubicados en los números 39 y 8 de la misma arteria del Casco Viejo las diferencias son muy ruidosas. En el primero, en la zona con más locales hosteleros de la calle, se llegaba hasta los 64,2 Leqs, mientras que en el segundo, rodeado de tiendas y pocos locales, los Leqs cubrían una horquilla entre 47 y 49,6.
Destaca además que esta medición en Somera sea la más baja inscrita en la tabla elaborada por este periódico. Sobre todo si miramos los niveles de sonómetros instalados en zonas a priori más silenciosas como el del Paseo de Los Caños, por debajo del puente de Miraflores, que exhibía 56,6 Leqs o el del muelle de Ripa, frente a El Arenal, con un nivel de 50.