La supresión de Bilbao como sede de la Eurocopa ha generado malestar en las instituciones y desilusión en los sectores más afectados por la suspensión de la celebración de este evento. El Ayuntamiento Bilbao es consciente de la frustración que ha generado. Por ello, a finales de este mes, aprobará medidas de impulso o estímulo que se incluirán dentro del Plan Bilbao Aurrera, para lo que utilizará parte de los 1,3 millones recuperados a la UEFA. El concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Xabier Ochandiano, ha adelantdo esta propuesta en una comparecencia celebrada a petición propia en la que también ha informado sobre los términos de las finales de la Europa League y de la Champions League femenina que tendrán lugar en San Mamés como compensación.
Ochandiano no ha querido extenderse sobre los programas que podrían ponerse en marcha con el dinero recuperado porque "será dentro de la comisión de seguimiento del plan Bilbao Aurrera donde se tomen las decisiones", según ha explicado. Sin embargo si ha avanzado que parte de los 1,3 millones se destinarán planes de impulso y reactivación de los sectores más afectados tales como hostelería, comercio y hoteles.
En total, el acuerdo extrajudicial alcanzado entre ambas partes asciende a 1.600.000 euros, de los que los 300.000 euros restantes corresponden al valor económico de lo contratado para los planes de seguridad y movilidad ya realizados, y que se activan y trasladan a las dos finales europeas que albergará San Mamés en 2024 y 2025.
Ochandiano ha afirmado que con este acuerdo Bilbao recupera "el 100%" de lo invertido (1,6 millones) en preparar la Eurocopa hasta la decisión de cambiar de sede por lo que considera que se trata de un acuerdo "sólido y firme". El concejal no ha concretado la fecha en la que se ingresará el dinero ni si se contempla en su contenido alguna forma de sanción o indemnización, tal y como ha edido la oposición.
CRITICAS
Desde los grupos de la oposición, el representante del PP Carlos García ha acusado a Ochandiano de hacer "trilerismo" porque "recuperar lo gastado no resarce en nada la pérdida de los posibles beneficios económicos. La cifra a ingresar es una limosna".
Además, rechaza que sea un gran logro organizar una Europa League frente a lo que supone una Eurocopa. "Bilbao necesitaba no esos 1,3 millones sino los 200 millones de impacto económico que podían suponer, de los que 61 millones serían impacto directo que se han perdido por una gestión cerril y nacionalista" . Ochandiano le ha acusado de "hablar de oídas desde la ignorancia más profunda". El concejal de Promoción Económica ha señalado que "los posibles beneficios económicos, con restricciones de aforo y horario, no son comparables a los previstos sin pandemia y aforos del cien por cien".
Para la portavoz de EHBildu, Jone Goirizelaia, "el impacto económico que estos eventos prometen choca con la realidad de estudios sobre este tipo de grandes acontecimientos que generan más expectativas económicas que reales". Sin embargo, ha pedido a Ochandiano que, de cara a los contratos que se firmen para albergar las dos finales comprometidas con UEFA, el Ayuntamiento de Bilbao busque la forma de homologar, por el beneficio de la ciudad, ante algún arbitraje u organismo de alguna clase, mecanismos y sanciones a fijar para evitar posibles incumplimientos".
Por su parte, la representante de Elkarrekin Bilbao Ana Viñals ha pedido "transparecencia" de cara a los nuevos contratos de ambas finales, sobre todo "la letra pequeña", algo que, lamentó, no se conoció con el contrato "incumplido" para la Eurocopa.