Comenzó ayer oficialmente la cuenta atrás para el inicio de la ronda gala. Esa que en su 109 edición ha decidido comenzar desde Bilbao, que el 1 de julio será el escenario de la Grand Départ. Y Bilbao y Donostia lucieron ayer el mejor amarillo, coloreando sus edificios más emblemáticos del tono característico del Tour.
A las 19.50 horas en Bilbao, el trío Kalakan y 150 miembros de la Sociedad Coral de Bilbao dieron paso al alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto; el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, y el director general de Tour, Christian Prudhomme, que accionaron el interruptor del gran reloj que seguirá la cuenta atrás hasta el 1 de julio. En grande apareció el número 100. Detrás de ellos, la fachada del Consistorio bilbaíno brilló por primera vez de un intenso amarillo.
Al mismo tiempo se alumbró el imponente maillot de 13 metros colocado en el edificio Aznar, señal para empezar una excursión ciclista por los lugares más reconocidos de Bilbao para teñirlos a su paso del color del líder. Aburto, Zupiria, Etxanobe y Prudhomme ejercieron de maestros de ceremonia y se subieron prestos a las bicicletas eléctricas municipales. La explanada de San Mamés fue la meta de esta inesperada etapa vespertina.
Antes de comenzar la etapa de ayer, Aburto se puso ante los micrófonos: “Han sido muchos años de trabajo y ahora es el momento de disfrutarlo. El Tour es un reto que nos coloca en en el escaparte mundial porque nos va a poner delante de decenas de millones de personas. Será un momento histórico”. A su lado, Zupiria asentía sonriente. Y es que para el portavoz del Gobierno Vasco, el Tour es una “oportunidad excepcional de mostrar al mundo cómo somos”.
En paralelo, Donostia también se dejo teñir de amarillo iluminando de este color del Ayuntamiento donostiarra, el Kursaal y el prisma de Tabakalera. Este despliegue vinculado a la Grand Départ que se llevará a cabo en tierras vascas continuará mañana con la colocación de un maillot gigante en el Consistorio de Donostia y el recibimiento del Trophy Tour en la Oficina de Turismo del Boulevard.
Una comitiva de la ronda gala, encabezada por su director, Christian Prudhomme, asistirá mañana a una serie de actos de celebración que están enfocados a “propiciar la participación activa de la sociedad en ambiente festivo y que todo el mundo se sienta partícipe de este momento histórico para Euskadi”, según señalaron desde la organización del Tour.
La visita de Christian Prudhomme a la capital de Gipuzkoa pondrá “el broche de oro” a su recorrido por la CAV –hoy estará en Gasteiz– en el marco de la celebración de los 100 días hasta el inicio de la Grand Départ Pays Basque 2023.
Prudhomme: “Euskadi va a estar a la altura del Tour”
Christian Prudhomme es el director general del Tour de Francia desde 2009. Es decir, él no estuvo al frente de la ronda gala cuando esta aterrizó en Donostia, en el lejano 4 de julio de 1992, para disputar dos etapas antes de poner rumbo a los Pirineos franceses. Y, sin embargo, recuerda con cariño esa Grand Départ y lo que vino después de ella. “Desde que fue la salida del Tour en San Sebastián, el Gobierno Vasco lleva contactándonos todos los años para que volvamos. Para que el Tour volviera a Euskadi”, dijo ayer ante los curiosos que vieron cómo accionaba el botón de la cuenta atrás para la Gran Salida que tendrá lugar el 1 de julio, esta vez en Bilbao.
Dentro de 100 días, la capital vizcaína será el punto de inicio de la edición 109 del Tour, pero Prudhomme avisó de que “100 días no son nada. Es mañana”.
La salida
Así desde el botxo saldrá el mejor pelotón internacional para disfrutar de las carreteras vascas durante tres etapas. La primera, la Grand Départ, tendrá como salida la explanada de San Mamés y, tras 182 kilómetros, aterrizará en Begoña. La segunda unirá Gasteiz con Donostia y la tercera partirá de Amorebieta y marchará ya hacia Baiona.
“Con estas tres etapas queremos mostrar la fuerza de la que tanto presumen los vascos. Esas subidas y esas cuestas que son tan míticas. Sabemos que la afición vasca va a dar lo mejor de ella”. Con todo, el director el Tour avisó de que “las anteriores Grand Départ han dejado el listón muy alto”, pero cree que “Euskadi va a estar a la altura”.