El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha visitado este miércoles en el albergue de Elejabarri el primer centro de día que atenderá a personas que viven en la calle. Un proyecto piloto que ha empezado a andar a principios de este mes y que pretende "que aquellas personas que necesitan más que un alojamiento nocturno puedan acceder al sistema de protección social", ha concretado el alcalde.
El nuevo recurso social es el primero en Bilbao que está siendo gestionado por profesionales, en concreto un trabajador social, tres educadores sociales y un técnico socio sanitario, y tiene una capacidad para atender a la vez a 25 personas.
Según ha indicado Esther Arcera, directora del albergue que comparte espacio con el centro de día, "durante las dos primeras semanas hemos atendido a una media de 25-30 personas diarias", una cifra que calificó de muy importante. En un recorrido por el servicio, acompañado por diferentes ediles de la corporación, el alcalde, muy sensibilizado con todos los temas sociales como lo avalan sus anteriores cargos en el Gobierno vasco y en la Diputación Foral de Bizkaia, ha departido con algunas de las personas atendidas, así como con el personal que trabaja con ellos.
A pesar de ser un programa piloto Aburto no le ha puesto fecha de finalización, ni objetivos a cumplir. Ha concretado que lo importante son los usuarios y que "está comprobado que cuando se abre un servicio social de este tipo se genera siempre la demanda" y puso el centro de la actividad del nuevo centro de día en "las diferentes circunstancias que tiene cada persona que viene".
Invitaciones de los equipos de calle
La vía por las que están llegando los primeros usuarios del servicio es a través de los educadores sociales que están en la calle. Kontxi Claver, directora de Acción Social, ha explicado como "estos equipos están invitando a aquellas personas de alto riesgo que no usan alojamiento y carecen de otros recursos".
El proceso es que conozcan un recurso de baja exigencia que les ofrece en horario diurno de 10.00 a 18.00 horas toda la semana un espacio donde relacionarse con otras personas, donde pueden descansar y cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene y lavandera. Además el equipo de trabajadores sociales les ofrecen acompañamiento emocional y una intervención socioeducativa y psicosocial cuando sea necesario.
Tan solo existe la restricción de no consumir cualquier sustancia o alcohol y se tiene el detalle de que les puedan acompañar sus mascotas, un elemento muy importantes para muchas de estas personas sin hogar.
La directora del centro ha comentado como se ha conseguido que algunos sintecho se hayan interesado y acuden ya a las instalaciones de Elejabarri de forma regularr. Espera que se puedan afianzar muchos procesos de personas usuarias con la figura de los profesionales como referencia ya que "vamos a trabajar con proximidad y cercanía los que nos va a facilitar la atención e intervención".