Bilbao homenajea a Unamuno con su tradicional ofrenda floral

HUBO flores para el recuerdo, como es costumbre. Y una mirada inquietante, cuando no siniestra, sobre los últimos días de Don Miguel (tratándose de Bilbao, Don Miguel solo puede ser uno: Miguel de Unamuno...) en un día elegido por Bilbao para celebrar su tradicional homenaje al escritor y filósofo en el 157 aniversario de su nacimiento con una ofrenda floral, como les dije. "Hay muchos don migueles", comentó en la ceremonia el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, quien glosó la figura de Unamuno en la intrahistoria de Bilbao de los siglos XIX y XX. Habló de aquellos días en los que llegó el primer tren a Bilbao, de las simientes de la siderurgia en la fábrica de Santa Ana, embrión de los Altos Hornos; de los Diques Secos de Bilbao, antesala de los Astilleros Euskalduna, o de la cercana calle Ronda, donde además de Unamuno nació Juan Crisóstomo de Arriaga, otro gigante de la villa. Todo sucedió a los pies del busto del intelectual, esculpido por Victorio Macho, allá en la mismísima Plaza Unamuno.

Bilbao homenajea a Unamuno con su tradicional ofrenda floral

"No es necesario admirarlo para quererlo; ni siquiera hace falta entederlo porque Don Miguel será siempre uno de los mejores hijos de Bilbao", pregonó Juan Mari en una mañana poblada de admiradores y curiosos. A la cita no faltaron el concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria, Alfonso Gil, Koldo Narbaiza, Ana Viñals, Gabriel Rodrigo; el biznieto del escritor, Miguel de Unamuno, y Concha de Unamuno, otra de sus descendientes; el presidente de la Asociación Artística Vizcaina, José Ramón López, Misere Josephe; el poeta Fernando Zamora, Iñaki López de Aguileta, Esmeralda Herlo, Begoña Morán, amazona de Bidebarrieta Kulturgunea, donde echándose la tarde se prensentó el libro La doble muerte de Unamuno de la que luego les daré más noticia, Loly Rubio, Alfonso Martín, Beatriz Marcos, Keni Orue, Nuria Almau, Concha Corral, Cristina Ruiz, Esperanza Pardo; Jorge Aio y Olga Zulueta quienes cruzaron de paso, camino del palacio Yhon, donde se presentó la carrera contra el cáncer de mama de este año.

Era el mismo escenario, según recordaba Marino Montero, que abrió sus puertas el pasado martes para dar cobijo a las Tertulias Poéticas de los Martes en Bilbao que presentaron, en modo recitación, los poemas que Miguel de Unamuno escribió sobre Bilbao, recientemente compendiados por Ediciones El Gallo de Oro en el libro Bilbao en el recuerdo, con prólogo de Jon Juaristi y portada de Juan Carlos Eguillor, centrándose en esta misma conmemoración.

Estaba en deuda con ustedes: el libro de La doble muerte de Unamuno. En su prólogo se recuerda una carta de Don Miguel escrita al ABC en la que puede leerse "(...) Y ahora debo decirle que por muchas que hayan sido las atrocidades de los mandos rojos, de los hunos, son mayores las de los blancos, los hotros. Asesinatos sin justificación. A dos catedráticos a uno en Valladolid y a otro en Granada, por si eran... masones. Y a García Lorca.(...)" Firman el libro el director de cine y guionista Manuel Menchón y el filólogo hispánico Luis García Jambrina, quienes hicieron acto de presencia en la matutina ceremonia. En sus páginas se recuerda que el 31 de diciembre de 1936. Unamuno muere de forma repentina en su casa. En plena Guerra Civil, Salamanca es el centro de operaciones de Prensa y Propaganda de las tropas de Franco, con Millán Astray a la cabeza. Se trata de una apasionante pesquisa en torno a las oscuras circunstancias que rodearon la muerte. Su punto de partida es la exhaustiva investigación llevada a cabo para la realización del documental Palabras para un fin del mundo. Es un contrarrelato que desenmascara la versión oficial de los hechos y demuestra que Unamuno fue objeto de una operación propagandística para apropiarse de su figura, su memoria y su legado. ¡Ay, aquellos días oscuros!