La suma de los años no importa para pasear en bicicleta por las calles de Bilbao. Para demostrarlo, ha llegado el proyecto Adinak Biziz / Bicis sin edad. Desde hoy, las dificultades de movilidad o la propia edad no serán un límite para disfrutar de la villa sobre dos ruedas.
El Ayuntamiento ha presentado este nuevo servicio gratuito de bicicletas adaptadas. Allí, en El Arenal y por los alrededores del Teatro Arriaga, varias personas mayores procedentes de la Casa de la Misericordia, de las residencias Conde Aresti y Siervas de Jesús así como otras residentes en viviendas comunitarias han estrenado estos medios de transporte. Ha sido durante la presentación del proyecto al que han acudido el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, y el concejal adjunto Iñigo Zubizarreta.
“El proyecto persigue mejorar la calidad de vida de las personas mayores además de plantear un ocio inclusivo, para intentar que las personas que por su situación de movilidad no pueden desplazarse en esos espacios, tengan otro recurso adicional de servicio”, ha remarcado el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe.
“Adinak Biziz / Bicis sin edad está orientado a fomentar un ocio saludable para las personas mayores y que puedan crear vínculos con otras personas para evitar, si cabe la posibilidad, una soledad no deseada. Personas que estén en casa, que no se atreverían a salir a la calle con una bicicleta tienen una posibilidad abierta aquí”, añade la directora de Acción Social del Ayuntamiento, Kontxi Claver.
Ocio y vínculos
Este servicio, gestionado por Cruz Roja, cuenta por el momento con un total de 24 voluntarios que provienen de talleres de sensibilización y acompañamiento en actividades en grupo. Para conducir estas yayacletas, todos ellos recibieron una formación en verano y han entrenado hasta ahora. “Esperamos que a partir de ahora haya un aluvión de gente dispuesta a participar, puesto que es un proyecto muy bonito”, comentaba Kontxi Claver.
Actualmente, hay tres rutas definidas que parten desde el Centro de Recursos para Personas Mayores de Cruz Roja Pausoka, situado en la calle José María Olabarri junto a la estación del FEVE. Una de ellas termina en el Itsasmuseum, otra en el Parque de Doña Casilda y, la última, en Zorrozaurre. La duración de los trayectos es de una hora.
Como se ha mencionado anteriormente, este servicio permitirá pasear en grupo. Por lo que se está ofreciendo a residencias para que aquellas personas que lo deseen puedan estar acompañadas también por sus amigos. “Para el uso en grupo de esta bicicleta, está en mente poder realizar visitas guiadas, recorridos culturales, visitas a museos y exposiciones, actividades medioambientales. No solamente se tratará de ir en bicicleta para tomar el aire”, detalla Claver.
Hay un total de cuatro bicicletas y tres modelos distintos: con plataforma para sillas de ruedas, con silla ergonómica y con asiento doble para ir en pareja. Esta última está pensada para paseos con familiares.
El acceso a estos medios de transporte adaptados se realizará por teléfono (desde el número 944 103 984), por mensaje a través de WhatsApp (617 362 013) o bien mediante vía e-mail en bicissinedad@bilbao.eus. Por el momento, estas bicis estarán disponibles de lunes a viernes en horario de mañanas desde las 8h hasta las 15h, mientras que por la tarde será de 16h a 18 horas.
Referentes
Para el diseño de este servicio “hemos realizado un diagnóstico de lo que había alrededor”, manifiesta la directora de Acción Social.
Una de estas referencias es Barcelona, donde la iniciativa En bici sin edad impulsada también por el Ayuntamiento de la ciudad, lleva en marcha desde 2016. La buena aceptación del proyecto permitió su ampliación en 2018 y consolidación en el 2019 y 2020. Su objetivo principal es “devolver a las personas mayores la capacidad de ir en bicicleta”.
Otra de las referencias se sitúa más cerca. En Donosti, la Asociación Bizikletak Adinik Ez (BAE) , también lleva desde el 2016 promoviendo los paseos a personas mayores o con diversidad funcional en triciclos pilotados por voluntarios formados.
Esta iniciativa tiene origen en Copenhague (Dinamarca) en 2013. Según la página web enbicisinedad.org, se ha implantado en más de 450 ciudades repartidas en 37 países diferentes.