La mayoría del comité de Bilbobus ha exigido a la dirección de Biobide, empresa concesionaria del servicio, que responda a su última propuesta, "realizada hace más de una semana". La propuesta contemplaba garantizar el poder adquisitivo y eliminar contratos precarios.
En un comunicado, suscrito por los sindicatos ELA, UGT, LAB, ESK y USO, la mayoría del comité ha señalado que la plantilla de Bilbobus "está dejando claro, en las sucesivas asambleas y votaciones, que no va a aceptar ninguna propuesta que no recoja subidas que garanticen el IPC, y que mantener el poder adquisitivo es una condición esencial para la resolución del conflicto". Asimismo, ha añadido, es "imprescindible transformar los contratos precarios del 62% en contratos a tiempo completo".
Precisamente, fuentes de CCOO, han explicado que no han suscrito este comunicado por no estar de acuerdo con esa parte del comunicado referida a ese 62%, ya que este sindicato considera que "debe desaparecer esa modalidad de contratos". Este sindicato ha explicado que hay un colectivo de 20 trabajadores afectados por un contrato indefinido al 62% y cree que "esa modalidad debe desaparecer para todos los posibles afectados".
En el citado comunicado, la mayoría de la representación sindical de Bilbobus ha exigido a la empresa que responda a la última propuesta del comité "realizada hace más de una semana".
Según ha recordado, la plantilla está desde finales del 2021 sin convenio vigente, "por lo que la pérdida de poder adquisitivo se va acumulando, además de llevar años sufriendo recortes, amortizaciones de puestos de trabajo e incumplimientos de sentencias".
En esa línea, ha señalado que "la anterior concesionaria (Veolia) abandonó la contrata, lo que puso en serio riesgo el servicio público", y el Ayuntamiento adjudicó después el servicio a la UTE formada por Alsa y Transitia, "la misma que explota varias operadoras de Bizkaibus, entre otros transportes municipales de Bizkaia". Desde ese momento, ha denunciado, la nueva dirección de Bilbobus "centró sus esfuerzos en recortar y amortizar puestos de trabajo, empeorando la calidad del servicio y el mantenimiento de los autobuses; incumplir el convenio en distintos artículos; incumplir sentencias que reconocen derechos a la plantilla; y precarizar las condiciones de la plantilla, con aumento de la contratación eventual y a tiempo parcial".
La mayoría del comité ha hecho un llamamiento a la empresa y al Ayuntamiento de Bilbao para que "solucionen de una vez por todas este conflicto, lo que implica mejorar las condiciones laborales y de vida de la plantilla, unas medidas que son imprescindibles para la garantía de un servicio de transporte público de calidad para la ciudadanía de Bilbao".