El Gobierno vasco no quiere pecar de ingenuo y es consciente de que a la futura Ley de Educación le queda por delante un camino complicado y sometido a fuertes presiones. Sin embargo, no contempla otro escenario que no sea su aprobación en el Parlamento Vasco en la presente legislatura, incluso aunque en el transcurso de este año vayan a producirse varios periodos inhábiles de inactividad parlamentaria por las elecciones municipales y forales del 28 de mayo, y por las generales que probablemente tendrán lugar en diciembre. El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha constatado este martes que PNV y PSE tienen una mayoría absoluta suficiente en el Gobierno vasco, aunque no quiso colocar el peso ahí, reiteró la apuesta por aprobar esta ley con amplias mayorías y puso en valor el proceso de contraste con los partidos antes de redactar la norma en Consejo de Gobierno.
Bildarratz tuvo ocasión de pronunciarse sobre este asunto en la rueda de prensa posterior al Consejo, donde fue interrogado por los plazos que maneja, por un lado, para aprobar este proyecto en Consejo de Gobierno y, por otro, para que el texto obtenga el apoyo de los partidos en el Parlamento y pueda entrar en vigor, en un contexto marcado por las elecciones y los parones legislativos. El consejero repitió, como ha hecho en las últimas semanas, que la futura Ley de Educación se encuentra en manos de la Cojua (los asesores jurídicos). “No es una ley fácil”, dijo, para añadir que habrá que ver cuándo informa la Cojua al departamento sobre la conclusión de sus trabajos o si plantea alguna duda que haya que resolver. En cualquier caso, añadió que la previsión sigue siendo la presentación en Consejo de Gobierno “a finales marzo o principios abril”.
“Con respecto a la aprobación en esta legislatura, es cierto que tendremos dos parones electorales, pero es una ley que está muy trabajada, un texto que no es ex novo. Hemos hecho un proceso enriquecedor en el que, antes de ponerse a redactar el Gobierno, ha escuchado a los grupos parlamentarios. En este momento lo que hacemos es devolver ese texto, y no tengo duda de que irá relativamente rápido o, al menos, seremos capaces de encajarlo en esta legislatura. Los miembros del Gobierno aunamos una mayoría suficiente, si bien es cierto que es un texto que siempre, siempre, siempre ha tenido la voluntad de aunar mayorías más amplias que las del propio Gobierno”, zanjó.
Elkarrekin Podemos-IU, a la expectativa
El despliegue de esta ley no es un proceso del todo pacífico, y ha estado sometido a tensiones por parte de Elkarrekin Podemos-IU, que ha cuestionado el cumplimiento del acuerdo de bases entre este partido, PNV, EH Bildu y PSE. En cualquier caso, la portavoz de este grupo, Miren Gorrotxategi, prefirió quedarse este martes a la expectativa porque sabe que el proyecto de ley “se está retocando” y aún no conoce su literalidad. En una entrevista concedida en Onda Vasca, Gorrotxategi siguió criticando, sin embargo, las actuaciones concretas del departamento en cuestiones como los resultados de la matrícula. A su juicio, en las aulas de dos años se ha visto que “ha sido muchísimo más fácil matricular a los hijos en la escuela concertada que en la pública”, y “se ha sobreofertado”.