donostia
– El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, mostró ayer su sorpresa por la reacción del PSE-EE al proyecto de Ley de Educación aprobado en el Consejo de Gobierno del pasado martes, en el que recordó que los consejeros socialistas no trasladaron “ninguna diferencia de calado”. Bildarratz, que recordó a los partidos que la Cámara vasca no está en campaña, llamó a un consenso amplio en el Parlamento ya que insistió en que no hay cambios en materia lingüística, de forma que las familias podrán seguir eligiendo el modelo lingüístico para sus hijos e hijas.
Ante las reticencias de los socialistas y la confirmación oficial de que Podemos presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de Ley de Educación, al entender que no respeta el pacto de bases firmado hace un año, al consenso pedido por el consejero de Educación sí parece dispuesto a sumarse, aunque con algunos matices, EH Bildu.
En este sentido, el director de programa de la coalición abertzale, Peio Otxandiano, vio ayer “bases suficientes para dar comienzo al debate parlamentario y llegar a una buena Ley de Educación en esta legislatura”.
Así, valoró que el Servicio Público Vasco de Educación se regula “tal y como se recoge en el pacto educativo” y se han “añadido medidas fundamentales contra la segregación y en favor de la inclusión”. EH Bildu observa “cambios fundamentales en la buena dirección”, entre ellos que “trasciende los modelos lingüísticos”, que “desaparecen”, para situar el sistema en un “nuevo paradigma de la política lingüística”.
Otxandiano valoró que estos modelos “desaparezcan” de la ley y se queden superados y sustituidos por un nuevo marco plurilingüe que garantice que los alumnos obtengan una “alta capacitación” en euskera, castellano y una tercera lengua extranjera.
No obstante, EH Bildu avanzó que presentará sus enmiendas con disposición de llegar a consensos, porque se ha abierto “la posibilidad de un pacto de Estado en una parte de este país”. “Este es un proceso de gran trascendencia política en términos nacionales, que puede servir de guía a otros territorios vascos”, afirmó la coalición.
Enmiendas de Podemos
Quien parece dispuesto a desmarcarse por completo, pese a que hace un año suscribió el acuerdo, es Elkarrekin Podemos-IU. La formación morada mostró su “profunda decepción” con el texto y anunció una enmienda a la totalidad porque no respeta el pacto educativo. “No hay contenidos que refuercen la escuela pública ni la lucha contra la segregación”, afirmó su portavoz, Miren Gorrotxategi, que ayer no acudió a la reunión de la comisión de seguimiento del pacto educativo porque “no tiene sentido”.
A su juicio, el proyecto evidencia un “nulo interés” por situar a la escuela pública como “eje vertebrador”, “viene a blindar la concertación universal” y además “posterga” a un posterior desarrollo normativo los objetivos del pacto, entre ellos la segregación. Es un texto “demasiado genérico” que no incluye “ninguna medida concreta”. Por todo ello, Elkarrekin Podemos-IU pedirá la devolución del proyecto al Gobierno y si su enmienda a la totalidad no prospera presentarán enmiendas parciales. En todo caso, avisa de que “sobre un edificio con cimientos podridos difícilmente puede alzarse una buena casa”.
Podemos se une así al rechazo frontal de PP y Vox, que se oponen a la ley por considerar que se prioriza el euskera frente al castellano. De hecho, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, habló de lo que considera “una emergencia nacional” porque “destierra el castellano” e impide a los padres elegir el modelo lingüístico para sus hijos.
Desavenencias del PSE
El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, anunció ayer que intentarán blindar los actuales modelos lingüísticos en la nueva Ley de Educación “de la mano” de su socio, el PNV, y hablando con el resto de partidos con representación parlamentaria. No obstante, no descarta que los socialistas lleguen a enmendar la norma o recurrir a otras opciones si constatan que se produce una “deriva” en su tramitación parlamentaria. “No permitiremos que sirva para que algunos sigan avanzando en la construcción nacional exclusivamente para nacionalistas”, advirtió. Aseguró además que “las reservas o desavenencias” ya se habían dicho al PNV y al propio lehendakari también se expusieron en el Consejo de Gobierno.