Bildu acusa al PNV de tener dos caras con el diálogo

Por ahora, Pello Otxandiano mantiene su intención de conceder 100 días de gracia al Gobierno de Imanol Pradales antes de prejuzgar públicamente el rumbo que cree que va a tomar la coalición PNV-PSE. Tampoco ha querido entrar en detalles sobre la opinión que le merecen sus nuevos consejeros, una posición que le permite proyectar cierto perfil institucional tras haberse presentado como candidato a lehendakari. Pero, en paralelo, EH Bildu sí está lanzando sus primeros dardos hacia los jeltzales, a quienes acusó este domingo de mostrar dos caras y predicar el diálogo mientras “relegan” a su grupo en el reparto de las presidencias de las comisiones parlamentarias. También los acusó de practicar las puertas giratorias, tras el fichaje del exvicelehendakari Josu Erkoreka como asesor de la Diputación de Bizkaia 48 horas después de dejar el cargo en el Gobierno vasco.

Fue la también portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Nerea Kortajarena, quien realizó esas declaraciones tras recibir a una delegación del alarde igualitario en Irun. “Hemos visto las dos caras de una misma moneda. Por un lado, hemos visto que el lehendakari Pradales ha mostrado una voluntad de dialogar y entablar un espacio de trabajo conjunto con EH Bildu. Consideramos positivo que tanto el lehendakari como el PNV asuman que los retos que tenemos entre manos requieren esa colaboración”, dijo, para añadir que el lehendakari también habla de un “pacto sanitario que veremos cómo se concreta pero que, si ese pacto sirve para que podamos hacer un diagnóstico certero y compartido y negociar las medidas entre todas y todos, puede ser un espacio positivo”. Pero, por otro lado, dijo que “vemos cómo se mantienen unas prácticas políticas que se han naturalizado y que nosotras consideramos nocivas para la política de este momento”.

Kortajarena dijo que “estamos viendo cómo hay un intento de relegar el parlamentarismo a un segundo plano en un momento en que Bildu está empatada con la primera fuerza a 27 escaños, lo hemos visto en el reparto de presidencias de las comisiones, una forma de hacer política que es caduca y aleja a la ciudadanía”. Añadió que “se siguen manteniendo las puertas giratorias y el dedazo”, y citó expresamente el caso de Josu Erkoreka. Bildu cree que este reparto “rema en la dirección contraria” a la que marca Pradales. Cree que el PNV da la de cal y la de arena.

El choque por la Mesa y la negociación de la investidura

La distribución de las comisiones, los grupos de trabajo del Parlamento, es un asunto que, como se preveía, sigue coleando porque la coalición abertzale aspiraba a una mayor visibilidad. Lo que ha molestado a EH Bildu es que, como en la legislatura pasada, se ha llevado dos presidencias (sobre un total de 20), un desenlace que cabía esperar porque las presidencias gestionan los ritmos del debate y en esas comisiones se discuten proyectos de ley del Gobierno. PNV y PSE se han repartido la mayor parte de las áreas que gobiernan, y han cedido quince vicepresidencias. La representación dentro de cada comisión es escrupulosa con las mayorías del pleno y PNV y EH Bildu están empatados. 

En cualquier caso, se veía venir que la coalición abertzale no lo iba a acoger de buen grado, tras haber mostrado desde el inicio de la legislatura que va a aprovechar cada trámite para recordar que está empatada a 27 escaños con el PNV, que ganó las elecciones en número de votos. Ya sucedió cuando discutió la composición de la Mesa, y cuando Otxandiano trató de forzar un encuentro con Pradales en plena negociación del Gobierno entre PNV y PSE. En una línea similar, el viernes pasado, cuando preguntaron a Otxandiano en Radio Euskadi si quería ser el socio preferente del Gobierno vasco, apostó más bien por que su grupo sea coprotagonista de las transformaciones de Euskadi.