La ruptura de Podemos con Sumar y el salto de sus cinco diputados al Grupo Mixto del Congreso está generando expectativas no solo en el partido morado. EH Bildu ve esta ruptura como una oportunidad de contrarrestar la influencia de PNV y Junts, que esta vez sí son imprescindibles para el presidente español, Pedro Sánchez, a la hora de aprobar sus leyes, iniciativas y Presupuestos. Cualquier ley que no compartan PNV y Junts sería tumbada por estos dos grupos, pero EH Bildu se aferra a que, ahora, la coalición abertzale, ERC, BNG y Podemos suman más escaños, 19, frente a los 12 de PNV y Junts, y no oculta su vocación de escorar los Presupuestos hacia sus posicionamientos y hacer lo propio con el debate para convertir en permanentes los gravámenes a la banca y las empresas energéticas. Es una lectura muy similar a la que realiza el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. El PNV ha reprochado en los últimos meses a EH Bildu que participe en una dinámica legislativa que ignora las competencias vascas en debates como la vivienda, y que dé prevalencia a aparecer en el bloque de izquierdas y niegue la existencia de invasiones competenciales.
Este miércoles han confluido las lecturas del diputado de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, y de Pablo Iglesias, en sendas entrevistas en Radio Euskadi y Rac1. Matute apuntó como consecuencia de la ruptura de Podemos y Sumar que ahora el Gobierno español tendrá que poner de acuerdo a más actores políticos para sacar adelante su producción legislativa. Aseguró que, dentro de los grupos que apoyan al Gobierno PSOE-Sumar, existe “una pulsión de corte más conservador” en la que situó a PNV y Junts, y otra “de corte más de izquierdas” en la que entrarían ERC, EH Bildu y BNG y “a la que ahora se le suma un nuevo actor que antes permanecía dentro de la disciplina de Sumar”.
“Yo creo que el Gobierno tiene unos aliados, de los cuales, o yo lo quiero ver así, 19 intentarán empujar políticas más decididas hacia la izquierda, más valientes; y serían ERC, Bildu, BNG y ahora Podemos. Y otros, 12, que serían la suma de Junts y PNV, que probablemente intentarán que determinados avances sociales o la velocidad de los avances sea ralentizada”, dijo, para referirse a los Presupuestos y los impuestos a banca y energéticas. Lo que sí desmintió es que se hayan producido contactos entre Bildu y Podemos para que los cinco diputados se integren en su grupo, algo que vio descabellado con el argumento de que su coalición es soberanista. Se especula también con una coalición para las elecciones europeas entre Bildu, ERC y Podemos.
Iglesias: el Gobierno "se quiere apoyar más en PNV y Junts"
Iglesias, por su parte, puso sobre la mesa la voluntad de Podemos de “construir un bloque de izquierda parlamentaria frente a un Gobierno que ya ha dicho que se quiere apoyar más en PNV y Junts que en la izquierda parlamentaria”. Iglesias, que en sus inicios llegó a reivindicar las políticas del PNV en materias como la RGI, en los últimos tiempos se destacó por exprimir las sinergias con EH Bildu para presionar a Sánchez y llevar sus medidas al terreno ideológico de Podemos dentro del Consejo de Ministros. Ahora retoma la idea, y asegura que Sumar ha decidido ser otra cosa y “aliarse con algunos actores mediáticos enemigos de Podemos”. EH Bildu, por su parte, no situó a Sumar en ningún bloque en esa cuenta de 12 escaños frente a 19, tampoco del lado del PNV.
Estas declaraciones llegan después de que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, asegurase en septiembre a este periódico que el escenario había cambiado, que Sumar no es Podemos y la formación morada ya no iba a estar en el gobierno polarizando debates, y que ninguna ley podría salir adelante sin PNV y Junts. Es un análisis que molestó en EH Bildu, y que Otegi se tomó como el anuncio de un eje conservador. Ahora se ha producido un cambio y Podemos tendrá vida propia, pero Junts y PNV siguen siendo igual de necesarios.