DoNOSTIA – El consenso social sobre la percepción de los ongietorris en la sociedad vasca ha ido forjándose lentamente en las últimas décadas. En este sentido, la sociedad vasca ha ido rechazando estos recibimientos con el paso de los años, ya que "no acepta más sufrimiento hacia las personas que ya lo hayan padecido". En estos términos se expresaba hace apenas un mes el portavoz del Foro Social Permanente, Agus Hernan, quien, después de trabajar con distintos agentes sociales desde 2019, declaró que los ongietorris "tienen que desarrollarse en el ámbito privado".
Ayer, con motivo de la excarcelación de cinco presos de ETA este mes y el recibimiento al expreso Agustín Almaraz en Bilbao, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Nafarroa, Bakartxo Ruiz, defendió el "derecho a mostrar su alegría" de los familiares de los expresos de ETA, y lamentó que se pretenda "hacer ver que hacer un recibimiento es buscar acentuar el sufrimiento de las víctimas o humillarlas", algo que no ve "justo" ni "cierto".
Ruiz señaló en Radio Euskadi que "los sentimientos de cualquier víctima son absolutamente respetables", pero declaró que "hay un interés por parte de determinados sectores en mezclar un recibimiento con homenajes o con un supuesto enaltecimiento de la trayectoria de una persona". Por último, aseguró que ella "consideraría inaceptable que se dieran mensajes de odio"en los ongietorris, pero insistió en que cree que "se intenta tergiversar este tipo de actos".
Sortu también se mostró a favor de los recibimientos, y cargó contra la "criminalización" que hacen diferentes "asociaciones ultras, responsables políticos y medios de comunicación contra las personas que trabajan en pro de los derechos de los presos". "Difícilmente se construirá la convivencia imponiendo al otro lo que debe o puede hacer o no", añadió en su comunicado de ayer.
Además, señaló que el objetivo de quienes se oponen a los ongietorris es imponer un "único relato de vencedores y vencidos", lo que "nos aleja de la convivencia". Por último, abogó por el derecho a decidir para conseguir "la paz y la convivencia definitiva en Euskal Herria", algo que los "opresores" estados español y francés siguen negando.
A través de redes sociales, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, respondió de forma vehemente al comunicado de Sortu, declarando que dicha formación es "el mayor veneno para que haya una convivencia real y pacífica en Euskadi, ya que son los que la dinamitan con sus acciones y justificaciones de la violencia". "Sortu es una máquina maquiavélica de mentes enfermas de odio y radicalidad, que intenta justificar lo injustificable", zanjó.
Por otro lado, el vicepresidente del Gobierno de Nafarroa, Javier Remírez, mostró ayer su "absoluta condena" ante el ongietorri a Agustín Almaraz, que supone "una revictimización de las víctimas" y va contra la voluntad de la sociedad. Remírez expresó además el apoyo del Gobierno navarro a las iniciativas legales que se puedan llevar a cabo para "evitar este tipo de expresiones ajenas a una sociedad democrática y madura del siglo XXI que apuesta por la paz y la convivencia".
Contra su voluntad Por otro lado, Amnistia Ta Askatasuna (ATA), denunció públicamente ayer que a petición del "sistema de la clase burguesa española", el preso de ETA, Iñaki Bilbao, fue ingresado en un hospital y fue alimentado en contra de su voluntad mientras estaba en plena huelga de hambre, que inició el pasado 6 de agosto.
"Se pretende hacer ver que los recibimientos buscan humillar a las víctimas; no es cierto"
Bakartxo Ruiz
Portavoz de EH Bildu