Con la solemnidad de los momentos críticos, las diputadas forales de Hacienda de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba se reunirán este jueves con la intención de poner en valor las medidas que se van a ir al traste si, como todo apunta, la oposición decide tumbar la revisión fiscal propuesta por PNV y PSE. Y, cuando la negociación entra en la fase de hacer pedagogía y presionar al otro para que las medidas no decaigan, suele indicar que las sensaciones no son buenas. Ambos partidos solo tienen mayoría absoluta en Bizkaia pero necesitan un tercer socio en Gipuzkoa y Araba. Y, aunque han intentado acotar la reflexión y aclarar que el objetivo es actualizar el sistema con algunas mejoras para las rentas bajas y para facilitar el acceso a la vivienda, no ha terminado de calar esta idea y desde la oposición siguen intentando empujar hacia una reforma más estructural.
El PNV había señalado como socio más factible a Podemos y esta formación había alentado la posibilidad de alcanzar un acuerdo, pero este lunes evitó dar su respaldo a la propuesta escudándose en la baja participación de su militancia en la consulta. El martes, el PNV decidió ofrecer al resto de formaciones la última propuesta que hizo a Podemos, una propuesta compartida por el PSE pero que, vistas las reacciones de este miércoles, caerá en saco roto. Ya se han pronunciado todos los actores interpelados por los socios: el líder de Podemos, Richar Vaquero, mantuvo un encuentro con Eneko Andueza en el marco de la ronda de contactos del socialista; Javier de Andrés había convocado una rueda de prensa del PP, y EH Bildu realizó declaraciones por boca de Nerea Kortajarena. Y nada de lo que allí se escuchó invita a pensar en un acercamiento.
Era de esperar que la oposición no recibiera con entusiasmo la idea de retomar las negociaciones sobre la base de la propuesta que se hizo a Podemos, porque pueden interpretar que es una propuesta precocinada y querrán poner su propio sello con una negociación a su medida. Pero da la sensación de que hay algo más, una decisión tomada de antemano para convertir esta revisión fiscal en un escaparate para exhibir su alternativa y quedarse en la oposición. Al presidente del PP de la comunidad autónoma vasca se le notó este miércoles que estaría cómodo quedándose fuera de la fotografía del acuerdo. Se atribuyó el papel de “única alternativa” de derechas, la “única alternativa que existe a la doctrina socialista que impera en Euskadi”. EH Bildu avisó de que con su grupo “se negocia o se negocia”. Y Podemos sigue insistiendo en que le tienen que trasladar otra contrapropuesta, con una “modificación estructural” con respecto a lo ya hablado.
Con EH Bildu "se negocia o se negocia"
Hace más de un mes, a finales de enero, EH Bildu fue el primer partido en rechazar la propuesta fiscal públicamente con una comparecencia de Unai Urruzuno en la que reducía la iniciativa a un compendio de deducciones y, por tanto, vaticinó una reducción de la recaudación de impuestos y un impacto negativo en los servicios públicos. Su líder, Arnaldo Otegi, decía en aquellos días que habría espacios para colaborar con el PNV y espacios para competir, para presentar su alternativa de izquierdas. No ha pasado inadvertido que EH Bildu haya sido después la única formación que ha presentado una enmienda a la totalidad de entrada.

Las representantes de EH Bildu Nerea Kortajarena, Oihana Etxebarrieta, y Zaloa Basabe en una comparecencia en Donostia
Y este miércoles, Nerea Kortajarena cuestionó que la oferta del PNV sea una propuesta siquiera. “Se nos está planteando una propuesta negociada con otro grupo que ha recibido el desplante de ese otro grupo, y ahora se plantea prácticamente como un ultimátum, dicen que van a negociar hasta el último minuto pero, al mismo tiempo, que es la última posición del PNV. Y se hace por igual al PP que a EH Bildu. Un debate como el de la reforma fiscal requiere seriedad y rigor”, dijo, para añadir que están en juego la suficiencia financiera de las instituciones y el músculo de los servicios públicos. “Cuando uno no tiene mayorias suficientes, tiene que negociar. Con EH Bildu, se negocia o se negocia, y se negocia sobre los elementos esenciales. PNV y PSE tienen que decidir qué es lo que quieren porque, llegados a este punto, uno no sabe si hay alguien al volante”, lanzó la secretaria de Programa. EH Bildu lleva días tratando de reducir al absurdo esta negociación en la creencia de que no se le puede plantear la misma oferta a un grupo de derechas que a la izquierda.
El PP y la "alternativa a la doctrina socialista"
Por otro lado, desde que el PNV apoyó la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy como presidente español, el PP se ha lanzado a disputarle los votos de aquellos que puedan estar incómodos con la participación del PNV en una mayoría de izquierdas en el Congreso de los Diputados. Aunque en un primer momento dio la sensación de que el PP podría estar dispuesto al acuerdo retocando algunas deducciones del Impuesto de Sociedades o puliendo el IRPF para favorecer a las familias y rentas bajas, finalmente su propuesta desembocó en una rebaja generalizada de impuestos, una deflactación para corregir el 3,6% de inflación o un amplio catálogo de deducciones. PNV y PSE elevaron el límite exento de hacer el IRPF de 14.000 a 19.000 euros, o a 20.000 en su oferta a Podemos, pero el PP quiere 22.000. Se da la circunstancia de que la propuesta de PNV y PSE libraría de hacer la declaración de la renta a las personas que cobran el salario mínimo, que es lo que defienden los tres partidos de la oposición vasca en el Estado.
En una rueda de prensa, Javier de Andrés hizo valer sus enmiendas parciales: “El PNV las conoce y no nos ha llamado desde que las presentamos”. “No tenemos noticias”, dijo, para apostar por “apoyar a la clase media y recuperar el poder adquisitivo”. “No creo que haya tanta división entre PNV y PSE porque, de lo contrario, por lo menos, el PNV hubiera tenido la cortesía de llamar. El PSE es el que marca el liderazgo de ese acuerdo y por eso el acuerdo se alcanza con Podemos, porque está en clave de izquierda. Euskadi necesita un modelo distinto al de la doctrina socialista, y es el que propone el PP, y lo hacemos en solitario en el País Vasco, porque el PNV está en la clave del PSE, Podemos e incluso Bildu. Somos la única alternativa que existe a la doctrina socialista que impera en Euskadi”, dijo.
Podemos pide modificaciones "estructurales"
Por caprichos del calendario, la reunión que tenía prevista Eneko Andueza con el líder de Podemos ha llegado en plena ebullición del debate fiscal. Por ello, tras el encuentro, que se ha producido este miércoles en Bilbao dentro de la ronda de contactos del socialista tras su reelección al frente del partido, las declaraciones se han centrado en esta negociación, con Andueza empujando aún a favor de un acuerdo, y Richar Vaquero avisando de que la última propuesta a su grupo no vale y tendrá que llegar otra con modificaciones “estructurales”. Aunque nadie lo diga en público, a estas alturas la confianza ha quedado muy tocada porque la militancia de Podemos sí aprobó en su consulta la propuesta de PNV y PSE (un 46% frente a un 43% de rechazos) y aun así no ha querido aplicar su resultado.
Podemos argumenta que la participación fue baja y el resultado no era concluyente, pero este es un problema que ensombrece prácticamente todas las votaciones internas del partido morado desde hace años. Por ejemplo, si se trata de asuntos trascendentes, en Vistalegre IV, que encumbró a Ione Belarra como líder del partido en el Estado, participaron 53.443 personas de un total de 139.000 militantes activos. A menor escala, la votación sobre la moción de censura contra Cristina Cifuentes en Madrid solo concitó el voto del 17% de los censados, 15.329 personas de un total de 89.742. En ese caso, es cierto que la práctica totalidad de los votos fue favorable a la dirección, y lo que dice ahora Podemos en el caso de la revisión fiscal vasca es que, además de poca participación, el resultado fue muy disputado. Pero también lo fue la propia victoria de Richar Vaquero sobre Miren Echeveste, con 17 votos.
Podemos sometió la revisión fiscal a votación sin fijar requisitos previos sobre participación o mayorías cualificadas. De ahí que haya sorprendido su negativa a aplicar el resultado, por muy disputado que sea. Podemos comenzó atribuyendo los resultados de la consulta a la premura con la que fue convocada, y ahora puntualiza que no se trata solo de eso, sino también de cuestiones de fondo, de que la propuesta de PNV y PSE era insuficiente. ¿Por qué la sometió entonces a consulta entre su militancia? Asegura que PNV y PSE le dijeron que era urgente. Y ha endurecido en público sus críticas al acuerdo, viendo pasos insuficientes sobre las EPSV o las rentas de capital.

Las delegaciones del PSE y Podemos, lideradas por Eneko Andueza y Richar Vaquero
Este miércoles, Richar Vaquero ha asegurado que han pedido a su partido que reconsidere su posición, pero él replicó: “Desde el principio venimos diciendo que lo que nos presentaron no nos parecía suficiente, no nos hemos levantado nunca de la mesa y, en estos momentos, replantearemos nuestra postura en el hipotético caso de que haya una modificación estructural medianamente significativa que vaya a beneficiar a la gente de Euskadi. En nuestro caso esperamos una contrapropuesta, que se mejore lo que teníamos encima de la mesa. No nos hemos levantado de la mesa, si hay una modificación estructural continuaremos con la misma”.
Vaquero desconoce si le llegará una nueva propuesta: “Si lo que hacen es trasladar estas propuestas que habíamos logrado al resto de fuerzas políticas y entienden que para ellos es suficiente, pues que negocien y pacten con ellos. Ya veremos si realmente se han cerrado a una posibilidad diferente o siguen abiertos a nuevas propuestas”. El PNV ya insinuó el martes que dialogará hasta el final, pero sin rehacer por completo la negociación y con este documento como posición definitiva.
Andueza no se saldrá del "tronco" negociado
Por su parte, Eneko Andueza aseguró que PSE y PNV están dispuestos a “seguir negociando y dialogando sobre una reforma fiscal que tiene un tronco común y sólido, el acuerdo PNV-PSE, que es el tronco que debe guiar la futura negociación”. “No vamos a desvirtuar esos términos, que creo que se han mejorado con la propuesta de Podemos. Es un ofrecimiento que sigue vigente y es un tronco del que el PSE no se va a despegar. Apelo a todas las fuerzas de Euskadi”, dijo, para añadir que, si la disposición es sincera, la propuesta “saldrá adelante y en unos términos bastante similares a los preacordados con Podemos”.
20.000 euros exentos, vivienda...
En su última oferta a Podemos, que ahora se ofrece a todos los grupos, PNV y PSE plantearon elevar el límite exento de realizar la declaración de la renta de los 14.000 euros anuales vigentes hasta los 20.000. Disminuyen los tipos para las rentas de capital más bajas, y suben para las más altas. Las rentas hasta los 7.500 euros tributarán al 19%, y se elevan a un 28% las que se sitúen de 300.000 euros en adelante. Se eleva la deducción por alquiler de vivienda habitual al 35% así como su límite hasta 2.800 euros para las familias numerosas y monoparentales. En lugar de 85.000 euros, PNV y PSE han enmendado su revisión para que solo puedan contar con una deducción por compra o alquiler de vivienda quienes cobren hasta 80.000 euros.