El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, ha manifestado que impedir que una niña recién nacida se llame Hazia le hace sentirse "humillado como vascoparlante".
En declaraciones a Radio Euskadi, Zupiria se ha referido a la decisión de una jueza de Vitoria de rechazar la pretensión de unos padres de llamar a su hija Hazia por el hecho de que una de las últimas traducciones de este sustantivo sería la de semen.
"Como vascoparlante me siento humillado", ha afirmado, para añadir que su propio padre no pudo registrarle al nacer con el nombre de Bingen y tuvieron que llamarle Vicente hasta los 18 años de edad, cuando pudo finalmente cambiarlo y "regularizar" la situación.
De este modo, ha reconocido que "creía y cree que se vive en otro momento" y ha subrayado que no entiende que, "desde un criterio lingüístico", se pueda adoptar esa decisión por parte de una jueza.
"Hazia es un nombre que está en mi mente desde que era pequeño... Confío en que los padres tengan la posibilidad de recurrir, cambiarle el nombre y que esta chica no tenga que esperar hasta los 18 años para llamarse Hazia", ha finalizado.