El chef Bittor Arginzoniz, del Asador Etxebarri que recientemente ha sido distinguido como el segundo mejor restaurante del mundo, ha dado inicio a la cosecha de sal de este 2024 en el Valle Salado de Añana en presencia del Diputado General de Álava, Ramiro González, quien es además presidente de la Fundación Valle Salado.
El diputado general de Álava entregó a Arginzoniz el título de Embajador de la Sal del Valle Salado de Añana. En su discurso de agradecimiento, Arginzoniz subrayó la relevancia de la sal artesanal en la alta cocina y el valor que aporta a los platos al realzar sus sabores naturales.
Durante su intervención, González resaltó "la excelencia de la sal producida en la salina en activo más antigua del mundo". "Es un patrimonio de todos los alaveses y uno de los mayores tesoros de Euskadi. Su restauración en los últimos años refleja el compromiso institucional y social", añadió.
Arginzoniz recogió la primera sal de la temporada junto al maestro salinero, Edorta Loma, un gesto simbólico que marcó el inicio de la cosecha en un entorno único, rodeado de eras con miles de años de historia.
Otros chefs de prestigio internacional Embajadores de la sal de Añana
Con este nombramiento, Arginzoniz se une a una lista de destacados chefs de prestigio internacional que han sido embajadores de la Sal de Añana, como Andoni Luis Aduriz, Eneko Atxa, Martín Berasategui, José Carlos Fuentes, Dani García, Diego Guerrero, Iñaki Murua y Carolina Sánchez, Francis Paniego, Juan Roca, Pedro Subijana, Oscar Velasco, Joanna Artieda y Edorta Loma.
Nacido en 1960 en Axpe, en el valle de Atxondo (Bizkaia), Arginzoniz ha llevado al Asador Etxebarri a la cima de la gastronomía mundial. Su restaurante, situado en Atxondo, ha recibido una estrella Michelin y tres Soles Repsol, y es famoso por su innovador sistema de parrillas de altura variable. Arginzoniz ha dominado todos los secretos del fuego, convirtiéndose en el mejor parrillero del mundo, y su menú, que se puede disfrutar previa reserva, es considerado una experiencia gastronómica inigualable.
Exportaciones internacionales: Asia y América
Además del mercado de proximidad y estatal, la sal de Añana se comercializa en numerosos países Alemania, Holanda, Suiza, Corea, Japón, Estados Unidos, Austria o China, entre otros.
Entro los reconocimientos internacionales a estas salinas únicas en el mundo, destaca Europa Nostra, otorgado por la Unión Europea en el 2015 por la recuperación integral del Valle Salado.
Previstas 175 toneladas de sal
Por su parte, el director gerente de la Fundación Valle Salado de Añana, Pablo de Oraá, señaló que la producción de este año, a pesar de las lluvias de mayo y junio, comienza con grandes expectativas y se prevé que se extienda hasta septiembre, alcanzando las 25 toneladas de Flor de Sal y 150 toneladas de Sal de Manantial, respondiendo al creciente interés en los mercados nacionales e internacionales. "Este año esperamos una cosecha excepcional, siempre y cuando las condiciones de sol y viento sean favorables y, por supuesto, gracias al esfuerzo incansable de los salineros y salineras", afirmó De Oraá.