Bizkaia agota las etiquetas ambientales para coches pese a no ser aún obligatorias

Varias oficinas de correos de Bizkaia se quedaron la semana pasada sin etiquetas ambientales para colocar en los coches y motos ante un aluvión de peticiones que casi nadie entiende. Los cuatro distintivos emitidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) clasifican los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los mismos. Así se puede discriminar si pueden acceder a las áreas de las ciudades que han sido calificadas como Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

Unas demarcaciones que algunos ayuntamientos en el Estado ya han activado pero que, curiosamente en Bizkaia, no ha sido así todavía. Según marca la Ley de Cambio Climático, las localidades de más de 50.000 habitantes tendrán que determinar estas ZBE antes de que finalice el año recién inaugurado, entrando en este paquete los municipios vizcainos de Bilbao, Barakaldo y Getxo. La activación de estas zonas tienen por objetivo mejorar la calidad ambiental del aire en las ciudades restringiendo la circulación de los vehículos más contaminantes en los puntos con más polución en el aire.

Diversas fuentes consultadas no entienden el furor que le ha dado a muchos vizcainos por adquirir estas etiquetas cuando hasta finales de este año no se activaran las ZBE en las tres localidades referidas.

Las oficinas de Correos son la red de venta más extendida de estas etiquetas (tienen un coste de 5 euros cada una) y fuentes del ente estatal han reconocido que “hemos tenido que repartir el stock que tenemos entre las oficinas que se han quedado sin distintivos”. Galdakao, Berango, Barakaldo, Urduliz son ejemplos de despachos de correos donde los interesados han tenido que esperar a esta semana para poder adquirir la etiqueta o acudir a su compra por internet, que también es posible.

5.760 ventas en una semana

Los datos aportados por Correos avalan esta fiebre. Si durante todo el pasado año se vendieron en Bizkaia 38.792 sellos solo en la primera semana de enero la cifra ascendió de 5.760 etiquetas. Las más adquiridas fueron las verdes, 2.762 para turismos y 50 para motos; luego las amarillas, 2.564 coches y 32 motos, mientras que los distintivos más limpios se quedaron en 46 etiquetas de emisiones 0 y 206 de tipo Eco.

Desde Correos indican que “en diciembre ya se notó mucha venta que se ha disparado ahora”. Entre las posibles causas se encuentran que los compradores de los distintivos son habituales en traslados a ciudades con ZBE perimetradas y también el desconocimiento existente entre los conductores sobre cuándo se activarán en los tres municipios vizcainos indicados.

Así lo reconoce, la edil de Movilidad de Bilbao, Nora Abete, que concreta que “hay desconcierto” debido a que cada ciudad ha ido por libre en la concreción de sus ZBE aclarando que “la ley no indica que se tenían que poner en marcha el pasado 1 de enero sino a lo largo de 2023”.

De hecho, según datos de la Asociación Nacional Empresarial de Vehículos de Alquiler, de las 149 localidades de más de 50.000 habitantes existentes en el Estado con obligación de acotar ZBE tan solo una veintena lo han implementado. Por detrás de todo este desbarajuste se encuentra el hecho de que aunque la Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga a crear estas zonas de bajas emisiones, los municipios estaban a la espera de la publicación de un Real Decreto para redactar sus respectivas ordenanzas con mayor seguridad jurídica y evitar casos como el de Barcelona, donde la Justicia anuló la ZBE implantada. Este decreto fue publicado el pasado diciembre.

El Ayuntamiento de Bilbao, como origen y destino de miles de viajes en automóvil de conductores que trabajan en la capital vizcaina, está inmerso en el proceso para activar su primera zona limpia a finales de este ejercicio como indica la concejala de Movilidad, Nora Abete. Las decisiones se tomarán una vez se analicen las conclusiones de dos estudios que se encuentran en elaboración. Por un lado, conocer la caracterización de los vehículos que entran en la ciudad, determinando qué tipo de motor les mueve. Por otro, la monitorización ambiental de la urbe con 40 sensores de control para saber que áreas están más contaminadas y la influencia de la movilidad en esa polución del aire.

A día de hoy, desde el Consistorio desconocen si la zona del Ensanche es la que más boletos tiene para ser la primera ZBE bilbaina. La edil especifica que “hay que conocer los picos de contaminación en toda la ciudad para determinar la zona teniendo en cuenta además que los beneficios van a ser para toda la ciudad, no solo en la área acotada”.

Sea la zona conjunta de Abando e Indautxu u otra área geográfica de la villa, el área de Movilidad ya tiene cerrado el contrato para la instalación de 27 cámaras de lectura de matrículas que permitirán controlar el acceso de los coches al perímetro que se determine. Tras la licitación en octubre de la compra por un montante de seis millones de euros, el Ayuntamiento ya ha adjudicado el contrato y la empresa ganadora está a la espera de proveer las cámaras cuando le indique el Consistorio.