Las cosas no van como debieran. La pandemia y su acumulado de fallecimientos ha destapado el drama demográfico que arrastra Euskadi –y Bizkaia en particular– desde tiempo atrás. El resta y sigue empieza desde el 1 de enero, cuando en el conjunto de la CAV –con 2.186.517 habitantes– ya se contabilizan 6.682 personas menos que un año antes. El grueso de esa pérdida se concentra en tierras vizcainas: el 68% en concreto, según los datos que maneja el Instituto Vasco de Estadística-Eustat. Es decir, que Bizkaia tiene 4.914 residentes menos que el 1 de enero de 2021.
Y entre las capitales de la CAV, Bilbao se lleva también la peor parte. De hecho, el botxo pierde 2.207 habitantes en ese periodo. Lo preocupante de estos datos es que una lectura detallada de los mismos, con perspectiva temporal, confirma esa debilidad. Si el análisis se remonta a 2002, se observa que la población de Bilbao se ha reducido en 6.162 personas en los últimos 20 años. Y a nivel más pequeño, fuera del influjo de las capitales, el municipio con mayor descenso absoluto de población es un año más Getxo, con 690 habitantes menos, lo que supone un 0,9% menos. Izurtza es el municipio con un descenso porcentual mayor, 11,4%, lo que supone 29 personas menos.
En el extremo opuesto se encuentra Sopela que, con 354 personas más, es el municipio que más ha incrementado su población (2,3%). Entre 2002 y 2022 Portugalete, Getxo, Sestao, Basauri y Santurtzi, en la comarca del Bilbao metropolitano, fueron los municipios que más habitantes perdieron, sumando una pérdida total de 20.194 personas. También Ondarroa ha registrado descensos de más de mil habitantes. Por comarcas ha sido la conformada por ese Bilbao metropolitano la que ha sufrido un mayor descenso de población entre 2021 y 2022, con 4.541 habitantes menos. Únicamente gana población durante este el último año Plentzia-Mungia, con 580 habitantes más, (un 1%). Si el análisis se remonta a 2002, el Bilbao metropolitano vuelve a ser la comarca con mayor pérdida de población, con 8.881 personas menos; y Plentzia-Mungia, que con 13.099 habitantes más, ha experimentado un crecimiento del 28,2% en estos 20 años.
Estos datos no esconden la otra tendencia que complica ese reto demográfico: el envejecimiento progresivo de la población. Según los datos del Instituto Vasco de Estadística, la edad media de la población en el conjunto de la CAV es de 45,5 años; una cifra solo superada en el continente europeo por Italia, que lo hace en dos años. Además, y con respecto a 2002, esa media se ha incrementado en 3,8 años, lo que confirma la gravedad del asunto. Más aún en Bizkaia, donde esa cifra se sitúa en los 46,1 años.
En total, hay 86 municipios vascos (sobre un total de 251) que superan esa edad media. Y Bilbao, Barakaldo y Getxo están entre ellos –también Donostia–, donde vive el 31,8% de la población total de la CAV. “Poniendo el foco a nivel comarcal, la Montaña Alavesa es la que tiene una mayor proporción de personas mayores, alcanzando el 25,4% del total. La siguiente es Markina-Ondarroa y tiene el 24,8% y baja al 18,2% en la de Plentzia-Mungia”, describe el documento del Eustat.
Las cifras
2022
La población de la CAV a 1 de enero de 2022 se cifra en 2.186.517 personas, lo que supone un descenso de 6.682 personas respecto a 2021.
4.914
El mayor descenso de población se ha producido en Bizkaia, con 4.914 residentes menos que en 2021; le sigue Gipuzkoa con 2.271 menos, mientras que Araba es el único Territorio Histórico que incrementa su población (+503 habitantes).