Máxima autonomía personal, participación activa en la comunidad y mayores cotas de vida independientes. Son los objetivos sobre los que pivota el nuevo plan para las personas con discapacidad 2021-2023 que la Diputación ha presentado hoy a las asociaciones del Tercer Sector. "Responde al compromiso adquirido con las personas con discapacidad y al apoyo al desarrollo pleno de su proyecto de vida. El desarrollo de la mejor versión de cada una de ellas será la mejor versión de Bizkaia", ha destacado en el acto el diputado de Acción Social, Sergio Murillo.
En el territorio viven actualmente más de 90.000 personas con algún grado de discapacidad reconocido; 66.853 de ellas presentan una discapacidad igual o superior al 33%, lo que supone el 5,8% de la población total de Bizkaia.
El tercer Plan para la Participación y Calidad de Vida de las Personas con Discapacidad de Bizkaia se ha elaborado entre la institución foral y las asociaciones de personas con discapacidad y sus familias, "con el mismo espíritu de construcción compartida que los anteriores", ha subrayado Murillo.
Esta hoja de ruta para los próximos tres años profundiza en los objetivos y acciones para seguir avanzando en la plena inclusión de este colectivo en dos vertientes. Por una parte, para conseguir la progresiva participación de toda la sociedad en ese objetivo, ya que su implicación es clave para lograr ese cambio cultural y social, y, por otra, para adaptar los servicios sociales a las necesidades actuales y emergentes de las personas con discapacidad.
El modelo que se propone se orienta hacia la persona y sus competencias, más que a sus limitaciones, ya que potenciar sus capacidades resulta esencial para lograr un mayor nivel de autonomía personal y vida independiente. Así, frente a modelos de atención asistenciales o de rehabilitación, sitúa a las personas como protagonistas de su propio proyecto de vida, proporcionándole las fuentes de apoyo que necesite para poder cumplir sus deseos, elecciones y decisiones.
Para ello, el plan se centra en cinco ejes de actuación: promover condiciones adecuadas para que las personas con discapacidad alcancen su máxima autonomía, inclusión y participación en la comunidad; promover la accesibilidad universal, la igualdad de oportunidades y el trato no discriminatorio; garantizar el acceso a las prestaciones y servicios; avanzar en un modelo que sitúe a la persona en el centro de la intervención, e impulsar la colaboración de las asociaciones en el despliegue del sistema de servicios sociales.