Las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa han presentado este viernes la firma del convenio para mejorar el tramo viario que discurre por el alto de Kanpazar ubicado a caballo entre los dos territorios.
Los responsables forales de Infraestructuras Viarias de Bizkaia y Gipuzkoa, Imanol Pradales y Aintzane Oiarbide, respectivamente, se han trasladado esta mañana hasta el alto para dar a conocer un acuerdo que permitirá redactar un estudio de alternativas de trazado de la carretera N-636, entre Elorrio y Kanpazar. En el mismo, se analizarán todos los parámetros que requiere un proyecto constructivo, incluyendo los impactos ambientales, los obstáculos, las soluciones más adecuadas y la inversión que supondrá.
El documento de alternativas para la mejora definitiva de la N-636 será licitado por la sociedad foral vizcaina Interbiak con un presupuesto de 180.000 euros y una duración máxima de 24 meses de redacción. La financiación correrá a cargo de ambos territorios y contará con una comisión de seguimiento.
De esta forma, ambas entidades forales acometen definitivamente la culminación de la conexión viaria entre ambos territorios, el corredor Beasain-Durango, el cual se planteó en su día como una infraestructura para conectar Goierri, Alto Deba y el Duranguesado y se mantiene como una asignatura pendiente sobre todo teniendo en cuenta el tráfico que acumula este corredor en el que el transporte pesado tiene una importante participación.
La N-636 canaliza los viajes de largo recorrido y es utilizada por muchos usuarios como alternativa a las autopistas de peaje AP-8 y AP-1. Es una carretera de 14 kilómetros y soporta una intensidad media en días laborables de cerca de 7.700 vehículos, de los que el 19,1% son vehículos pesados.
La pretensión del estudio es mejorar el tramo Elorrio-Kanpazar y, así, salvar más cómodamente, y con más seguridad, el puerto de montaña, entre la actual variante de Elorrio, donde concluye el tramo de la autovía Gerediaga-Elorrio, y la conexión con la AP-1, en las inmediaciones de Arrasate.
Apuesta por este tramo
Ambos responsables forales han mostrado su apuesta por esta vía como lo demuestran las actuaciones que han realizado en los últimos años así como los proyectos en ciernes con los que "ganar en seguridad y capacidad en el corredor", han indicado.
Por ejemplo, Gipuzkoa va a implementar un tercer carril en el último tramo de 1,5 kilómetros, entre Sara y el límite con Bizkaia ampliando así la plataforma de la carretera de siete a nueve metros.
En cuanto a la Diputación de Bizkaia, además del corredor Durango-Elorrio abierto en 2016, ha invertido en los últimos dos años 3,4 millones de euros para ampliar a un tercer carril la subida desde Elorrio al puerto de Kanpazar. La primera fase se encuentra en servicio y la segunda finalizará el próximo mes. En total, 1,6 kilómetros de tercer carril adicional que facilita las maniobras de adelantamiento a los vehículos pesados y dota de mayor seguridad a la vía.
Estas actuaciones a ambos lados de la muga implican una mejora sustancial en la comunicación entre ambos territorios.