Aquel incendio del pasado 3 de octubre en Lemoa calcinó una docena de autobuses. Y las cenizas todavía son hoy visibles en forma de averías y retrasos -o vueltas perdidas como dicen los chóferes-. Y eso que las unidades -otras- salieron al día siguiente para mantener los servicios. No en las mismas condiciones, pero en la carretera para cubrir las rutas habituales y la demanda ciudadana. Desde entonces, las incidencias en esas unidades han sido más frecuentes de lo normal, algo razonable a tenor de la antigüedad del parque móvil que ha reemplazado al destruido por las llamas.
La propia Diputación Foral de Bizkaia, a través del titular de Transportes, lo ha reconocido durante la sesión plenaria celebrada en la Casa de Juntas de Gernika. Las líneas que cubren las demarcaciones de Ezkerraldea-Meatzaldea y estos últimos de Nerbioi-Arratia-Durangaldea no funcionan todo lo bien que se quisiera. Son vehículos con más de diez años de kilometraje acumulado en sus motores, propiedad de otras concesionarias de Bizkaibus, y con los que en estos tres meses, a trancas y barrancas, ha sido posible seguir enlazando esas comarcas con la capital vizcaina.
"Hay problemas con algunos autobuses que no han pasado la ITV porque se han tenido que coger unidades de otras concesionarias", ha expresado Miguel Ángel Gómez Viar. Los datos concretos han sido aportados por EH Bildu en base a informes de la institución foral: un total 555 incidencias en EMB (Ezkerraldea-Meatzaldea Bus) "y más de tres servicios al día se retiran por averías". En el caso de Avanza Durangaldea se apunta a la existencia de 175 suspensiones en el periodo que va desde la fecha en que se produjo el incendio nocturno hasta el 31 de enero; es decir, dos servicios al día perdidos por averías o por no disponer de autobuses de reserva.
La sombra de la falta de mantenimiento y de una bolsa de trabajo especializada en los talleres de las compañías que explotan los servicios de Bizkaibus también se ha dejado escuchar entre las argumentaciones del juntero de la coalición independentista Raúl Méndez Urigoitia. El diputado foral de Transportes y Movilidad Sostenible, por su parte, ha rechazado que este parte mecánico sea común a otras rutas del Territorio Histórico. "De forma generalizada, la calidad del servicio no está mermando", resumió Gómez Viar.
En este sentido, ha anunciado que ya hay cinco autobuses incorporados a los servicios generales de Bizkaibus desde enero; en abril llegarán otros tres, en agosto cinco más y para septiembre otros tantos. "En sustitución de las trece unidades calcinadas" en octubre en las cocheras de Avanza en Lemoa, han apuntado fuentes de la institución foral. Estos trece buses forman parte del plan general de renovación previsto para este año: 35 vehículos híbridos y 6 eléctricos. Así las cosas, las 22 unidades híbridas y la media docena de eléctricas que quedarían todavía por aparcar en Bizkaia irían a manos de otras concesionarias.
Además, y para invalidar las declaraciones planteadas por EH Bildu relativas a la fiabilidad de Bizkaibus, el diputado de Transportes y Movilidad Sostenible aportó las conclusiones de la última Encuesta de satisfacción: el cliente otorgó en 2021 una media de 7,6 puntos sobre 10. Y más datos, detallados desde la tribuna por Gómez Viar reflejados en documentos de empresas externas: el índice de fiabilidad se sitúa entre el 97% y el 98%, los servicios cumplidos alcanzaron el 99,99%, y la puntualidad fue del 98%.