La vendimia de Bizkaiko Txakolina de 2022 se adelantará a la primera quincena de septiembre y la Denominación de Origen (DO) prevé este año una cosecha similar a 2020, cuando se recogieron 2.358.000 kilogramos de uva. Esa cantidad supondría un 10% menos que lo cosechado en 2021, el mismo porcentaje que aumentó respecto a la de hace dos años.
Así lo ha anunciado el representante de la DO, Andoni Aretxabaleta, de la Bodega Magalarte Lezama, quien ha confirmado asimismo que el precio de los nuevos vinos tendrá que subir y "ajustarse al alza", con el fin de actualizarse a la escalada de precios y del IPC, aunque sin "sustos ni alarmismos" para el cliente.
Aretxabaleta ha explicado que el adelanto en el calendario habitual en la recogida de las variedades tempranas será de alrededor de una semana respecto a 2021, cuando se inició la vendimia a finales de septiembre y, este año, dará comienzo en torno al 10 o el 15 del mes que viene.
Ese adelanto, tal como ha señalado, se debe a un verano "tan seco" que ha acelerado el proceso de maduración de la uva. También ha destacado que la ausencia de lluvias ha venido bien, por un lado, ya que ha ayudado a evitar las enfermedades habituales en este periodo.
Andoni Aretxabaleta ha recordado que hace años, la vendimia empezaba en octubre, pero el clima más cálido y los ciclos de la uva más cortos, han obligado a adelantar unas semanas la recogida desde hace unos siete años.
En cuanto a la reducción de la cantidad de uva a los niveles de 2020, un 10% menos que en 201, ha subrayado que, en el caso de algunas bodegas, esa cantidad se ha visto mermada por las quemaduras del sol del atardecer, que "no es un problema muy grande porque, simplemente, reduce la cantidad, pero no la calidad, que va a ser muy buena", ha confirmado.
En este sentido, ha remarcado que, aunque haga más calor, Euskadi sigue estando "en una zona fría, donde las uvas arrancan pronto y los ciclos son más largos" que en otras zonas, lo que da lugar a vinos "complejos y diferentes".
En cuanto a la calidad de la producción, Aretxabaleta prevé que los futuros vinos contengan mayor cantidad de azúcares por las altas temperaturas registradas, la maduración temprana y la bajada de la acidez".
Sin embargo, tras las lluvias de los últimos días, el representante de Bizkaiako Txakolina bodeguero ha asegurado que, aunque "es bienvenida", hubieran venido mejor a finales de julio, cuando la planta estaba más verde. En todo caso, el estado final de la uva de este año va a depender del tiempo de estos últimos días de agosto.
Alza de precios
Preguntado por si las bodegas vizcaínas de la DO contemplan alguna subida de precios por el alza de costes y del IPC, Aretxabaleta ha asegurado que esa subida de costes es "un asunto que preocupa" porque "es difícil trasladar al mercado estas subidas tan acusadas", teniendo en cuenta que "normalmente el vino se suele subir una vez al año, a principios de la campaña de los hosteleros, que es cuando se fija el precio para el ejercicio".
Sin embargo, este año, "a estas alturas, nadie se esperaba semejantes subidas en todo", que se han disparado en los últimos meses se ha disparado y su margen "es menor ahora". "De alguna forma u otra, habrá que ajustar y compensar este déficit" ha reconocido, aunque ha recalcado que "subirá poco a poco, pero tendremos que ir subiendo".
En este punto, el representante de Bizkaiko Txakolina ha querido recordar que, por culpa de la pandemia, sus ventas han estado mermadas durante dos años por las consecuencias del covid y el cierre de la hostelería".
Tras afirmar que, tras la pandemia, el consumo se ha remontado muy bien y estamos en un momento bueno de nuevo", ha apuntado que, ante la actual situación, "como todos los vinos, regiones y productos, habrá que actualizarse, pero sin alarmismos ni sustos" ha puntualizado.
Novedades en el proceso de DO
El representante de Bizkaiko Txakolina ha recordado finalmente que, tras la entrada en vigor con la cosecha del 2021 de los cambios en la categorización de la denominación de origen, tras la modificación en la legislación y de la cota máxima para los viñedos, la DO contará este año con dos nuevas variedades como autorizadas para "adaptarse" al cambio del clima que se está produciendo.
Además, la producción máxima admitida por hectárea será de 11.500 kilos de uva en las variedades blancas, y de 9.500 kilos uva en las variedades tintas.
En cuanto a las características técnicas de los txakolis amparados, sube la graduación alcohólica mínima y baja la acidez total mínima. De esta forma, la nueva categorización de txakolis de Bizkaia incluirá las modalidades "Bereziak-Especiales", "Uztagoienak-Ultima vendimia" "Apardunak-Espumosos" y "Apartak-Singulares".