Bizkaiko Txakolina se recupera y mira al futuro con optimismo

El sector del txakoli en Bizkaia es "un poco más optimista que el año pasado". Así lo han relatado esta mañana desde el consejo regulador de la Denominación de Origen Txakoli de Bizkaia-Bizkaiko Txakolina en la presentación del balance anual. La cosecha de txakoli ha crecido un 6,88% respecto a la añada anterior, siendo su volumen de 1.664.542 litros. La comercialización, por su parte, también ha experimentado un incremento respecto al ejercicio pasado, incrementándose en un 7,6%.

Aunque las cifras no llegan a igualar los datos previos a la pandemia, las cifras indican que el sector está mejorando. Este 2021 ha estado marcado por dos factores que han propiciado que los txakolis de esta añada tengan un "carácter atlántico muy marcado", es decir, con una acidez superior y una graduación menor.

Han sido las frecuentes heladas primaverales y un verano seco, fresco y muy nuboso lo que propició que estas características se arraigaran en esta añada retrasando la maduración de la uva a las antiguas fechas tradicionales. La vendimia arrancó el 18 de septiembre y finalizó el 22 de octubre.

Aunque las ventas han experimentado un ligero incremento gracias a los últimos meses de tendencia positiva, la campaña de 2020-2021 se vio reducida como resultado de la incidencia del covid y de las limitaciones sufridas por el canal HORECA.

En lo que a la exportación respecta, Estados Unidos continua siendo el país con mayor peso en la exportación del txakoli, siendo un total del 37,22% del total exportado. Sin embargo, la Unión Europea ha perdido peso en este sentido pasando a suponer un 30,06% del total exportado.

CAMBIOS EN EL REGLAMENTO

El Consejo Regulador ha dado también a conocer la renovación del Reglamento de la Denominación de Origen con la realización de tres cambios. Por una parte, de han introducido más variedades de txakoli como el Cabert Franc (Berdexaire) y Pinot Noir, que son variedades tintas. Por otra parte, con el objetivo de buscar la mayor calidad se ha reducido la producción de uva por hectárea, siendo ahora 11.500 kilos para las variedades blancas, y 9.500 kilos para las tintas. Así mismo, se ha realizado una nueva categorización de los txakolis Bereziak y la incorporación de los vinos Apartak.

Otra de los cambios que experimenta el sector del txakoli en Bizkaia es la modificación de las etiquetas, adaptándose así a lo que pedía el mercado. En estas nuevas se le da más importancia visual a la añada y no tanto al número de control. En ellas se incluye también el mapa de Bizkaia en forma de huella dactilar, para que quien lo consuma"no olvide que viene de aquí, es la huella de los viñedos de Bizkaia".

Respecto a las perspectivas para este 2022, momento en el que la pandemia parecía dar un respiro pero que se ha visto empañado por la invasión rusa en Ucrania. Según el Consejo Regulador, la guerra afectará al sector del txakoli sin atisbo de dudas al sector, aunque confiesan que aún no existe la posibilidad de saber ni cuánto ni cómo.