Los pagos entre particulares a través del teléfono móvil concentran ya el 13,1% del total de las operaciones y el 14% del importe, según el estudio 'Uso del efectivo y de otros medios de pago: ¿Cómo está cambiando la forma en que pagamos?', elaborado por el Banco de España y publicado este miércoles.
El 71% de los pagos se siguen realizando en efectivo, 20 puntos porcentuales menos que en 2019, y por importe, los pagos en efectivo suponen un 55% del total frente al 74% en 2019.
La disminución del número de pagos en efectivo estaría relacionada con la pandemia y con una mayor facilidad para realizar este tipo de pagos de forma digital gracias, entre otras, a nuevas formas de pago, como Bizum.
"La pandemia causada por el Covid-19 podría haber acelerado una tendencia que se viene observando ya desde hace años, de manera que, en la actualidad, hay un mayor porcentaje de compras que se realizan online y, en líneas generales, un menor uso del efectivo que en 2019", ha añadido el organismo.
El 66% de las compras no recurrentes en comercios físicos sigue realizándose con dinero en efectivo, aunque el porcentaje registra una caída significativa desde el 83% de 2019.
Por importe, el 51% se realiza con efectivo, especialmente para compras de un importe inferior al de los pagos con tarjeta, con un importe medio de 22,6 euros en efectivo, frente a un importe medio de 38 euros con tarjeta.
El segundo medio de pago más utilizado es la tarjeta bancaria, que interviene en el 28% de las compras, lo que supone un aumento de 13 puntos porcentuales con respecto a 2019, y concentran el 36,8% del importe.
El Banco de España destaca el aumento de los pagos con aplicaciones móviles, que en 2019 era residual, mientras que en 2022 representa el 3,7% de los pagos totales en comercios físicos.
LOS MAYORES, LOS QUE MÁS UTILIZAN EL EFECTIVO
Las personas de mayor edad son las que utilizan el efectivo con más intensidad, especialmente en el caso de los mayores de 55 años, que realizan aproximadamente el 70% de sus pagos en comercios físicos en efectivo. En los menores de 40 años, este porcentaje disminuye hasta casi el 60%.
No obstante, la reducción en el uso del efectivo en los últimos tres años se aprecia en todos los grupos de edad, que se traslada principalmente a un incremento en el pago con tarjeta bancaria.
El aumento es más intenso entre los mayores de 65 años, mientras que entre los jóvenes de entre 18 y 24 años la sustitución del efectivo se concentra principalmente entre la tarjeta y las aplicaciones móviles.
Por nivel de ingresos, se observa una disminución del uso del efectivo a medida que aumentan los ingresos netos del hogar, en tanto que el informe no encuentra diferencias significativas por nivel educativo.
Los pagos recurrentes, aquellos que tienen una frecuencia fija, suelen estar domiciliados, con un 77,5% del total, seguidos por el pago con tarjeta y las transferencias bancarias.