Estampada en millones de camisetas y pósters, la imagen de Bob Marley forma parte del imaginario popular desde el siglo pasado, pero ha tenido que esperar hasta este 2024 para estrenar en los cines de todo el mundo una película biográfica sobre esta estrella de la música reggae. Bajo el título de Bob Marley One Love, el filme ha sido definido por la crítica como “una celebración de la vida y la música de un icono que inspiró a generaciones a través de su mensaje de amor y unidad”.
De esta manera, se ha llevado por primera vez a la gran pantalla la impactante historia de superación y de adversidad a la que hizo frente Bob. Producida en colaboración con la familia Marley, está protagonizada por Kingsley Ben-Adir en el papel del legendario músico y Lashana Lynch en el de su esposa Rita.
Su imagen y su estética se hicieron tan famosas como su música, una mezcla que le convirtió en un icono del que, sin embargo, poco se sabe de su vida personal. Como resumen, tres datos: se llamaba Robert Nesta Marley, nació en Jamaica el 6 de febrero de 1945 y falleció en Miami, Estados Unidos, el 11 de mayo de 1981.
Era hijo de un jamaicano de ascendencia inglesa, Norval Marley, que falleció cuando él tenía 9 años, y una afro-jamaicana, Cedella Booker. Al revés de lo que se pudiera pensar, desde pequeño su tono de piel mulato fue fruto del desprecio de los jamaicanos negros de su entorno. El color claro de su piel no fue únicamente el motivo de una infancia complicada, también la situación de pobreza en la que vivía con su madre: sin agua ni electricidad en su casa.
The Wailers
Todo cambió cuando su madre comenzó salir con otro hombre y la familia se mudó a la capital de la isla, Kingston, donde se sumergió en la música y encontró su pasión por la guitarra y la cultura rastafari.
Marley formó The Wailers en la década de 1960, junto con Peter Tosh y Bunny Wailer, creando canciones que eran pegadizas y que además tenían mensaje, y no era cualquier mensaje: hablaban de resistencia, amor y esperanza en una de las tierras más empobrecidas del planeta.
A inicios de los 70 ya eran conocidos, pero a pesar de sus esfuerzos les faltaba fama internacional. En esta etapa Bunny Wailer abandonó la banda ante el escaso éxito, siendo sustituido por Joe Higgs, el profesor que había formado a ambos. Con Burnin (1973), segundo disco de la banda, por fin lograrían el ansiado reconocimiento internacional al posicionarse algunos de sus temas en los primeros puestos de las listas musicales.
Los siguientes fueron años de intenso trabajo para la banda con los álbumes Rasta Revolution y Natty Dread (1974), este último con temas que alcanzaron gran popularidad como No Woman no cry, Rastaman vibration (1976), Exodus (1977), Kaya y Babylon by Bus (1978), Survival (1979) y Uprising (1980), con los que obtuvieron un gran éxito internacional, especialmente en Reino Unido.
Pero su labor no se quedó solo en el mundo de la música, sino que a su creciente éxito musical había que sumarle, de manera paralela, su labor de impulsor del movimiento rastafari y pacifista, hasta tal punto que Bob Marley y esposa fueron atacados y heridos de bala.
Especialmente famoso fue el concierto One Love Peace en el que consiguió que los dos líderes políticos jamaicanos, que habían convertido el país en una guerra civil, se diesen la mano sobre el escenario, motivo por el que Marley recibió la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas y la Orden del Mérito de Jamaica.
Más que su música
Su ideología y su filosofía de vida trascendió la música, convirtiéndose en un símbolo de lucha por la justicia social y la unidad política en Jamaica y en todo el mundo. Su compromiso con el movimiento panafricanista y su deseo de difundir un mensaje de paz y unidad a través de la música lo convirtieron en una figura icónica y en todo un líder.
Además de su buen hacer en el mundo de la música, lo que no sabe mucha gente es que a Bob Marley se le daba muy bien el fútbol y el tenis de mesa. Incluso hay seguidores del cantante que afirman que algunos movimientos de sus bailes tenían inspiración en el balompié.
En 2003, el gobierno de Jamaica reconoció el rastafari como una religión. Esta fe, que encontró en Bob Marley a su mejor predicador, se centra en la creencia de que un un dios llamado Jah, abreviatura de Yavé, tomó forma humana en el pasado siglo XX en la persona del emperador etíope Haile Selassie I. Esta sería la tercera reencarnación de dicha deidad; la segunda se habría obrado en el rey bíblico Melquisedec, y la primera, en Jesús.
Los elementos cristianos y judíos se cruzan en esta religión y se funden en el catecismo rasta. El nombre viene de ras, título que ostentaba la alta aristocracia de Etiopía, única nación africana que permaneció independiente en tiempos del colonialismo europeo.
Trece, once hijos o… más
Volviendo a la figura de Marley, su vida sentimental daría no para una película, sino para una serie entera. Tuvo 11 hijos con siete mujeres diferentes, aunque aseguran que la cifra podría aumentar a 11 o 13. De estos, cuatro los tuvo con su esposa Rita, quien en la biografía No Woman, No Cry: My Life with Bob Marley daba una cara B del ídolo que muchos se negaban a reconocer.
Ella misma afirmó que era un maltratador homófobo que le ponía los cuernos continuamente. En el libro cuenta de primera mano que en los primeros años de su matrimonio vivían en una choza en la que Marley tenía tan poca ropa que Rita la tenía que lavar a diario y que en cuanto alcanzó la fama se compró una mansión donde vivió con algunas amantes y varios de los hijos que tuvo con ellas.
A pesar de que desde los 18 años años, cuando creara el grupo Wailing Wailers, hasta su muerte, el talento de Marley no paró de crecer, nunca se lo reconocieron con un Grammy. Algo que sí consiguieron dos de sus hijos, Ziggy y Stephen –tienen cinco– y Damian –tres trofeos–.
Los últimos años de la vida de Bob Marley se convirtieron en un ir y venir de giras y conciertos internacionales. Y todo eso a pesar de que se le diagnosticó un melanoma en el dedo del pie que no quiso tratarse.
Finalmente, en 1981, falleció en un hospital de Miami contando con tan solo 36 años, y fue despedido en un funeral de Estado en una ceremonia mezcla entre elementos ortodoxos etíopes y rastafaris.
Se fue dejando tras de sí un legado que se publicó de forma póstuma en dos álbumes, Confrontation (1983) y Legend (1984).
Las I-Threes
Mucho menos conocidas que The Wailers, las I-Threes se convirtieron en parte oficial de la banda de Bob Marley en 1974. Su entrada a la agrupación fue resultado de la disolución de The Wailers, el grupo vocal que tenían Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer.
Con la salida de Tosh y Wailer, Bob reclutó a su esposa para ayudarlo en sus presentaciones. A pesar de que pocas veces ha transcendido, Rita ya había estado cantando con The Wailers durante casi una década, se juntó con Judy Mowatt y Marcia Griffiths para formar The I-Threes.
Desde el primer momento en el que entraron en acción le dieron a la música de Marley un color totalmente diferente, algo que es muy evidente en Talkin’ Blues, de Natty Dread, el primer álbum que Bob hizo junto a The I-Threes.