El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha defendido este jueves los efectos de la reforma laboral aprobada por el Gobierno y que debe convalidar el Congreso y ha puesto un ejemplo. Una camarera de piso que trabaje en la provincia de Barcelona gana 5.300 euros más al año tras su entrada en vigor.
En un acto de la agrupación local del PSOE en Madrid, ha apostado por dejar que las conversaciones con las fuerzas política vayan avanzando en los 15 días que quedan de plazo, aunque ha avisado de que en algún momento el debate se simplificará.
"Yo voy a colaborar en esa simplificación y voy a preguntar quién le va a explicar a la camarera de piso de Barcelona que va a ganar 5.300 euros menos", si se echa atrás la reforma, ha señalado.
"Yo lo pregunto y las fuerzas políticas que respondan", ha añadido, al tiempo que ha afirmado que el Gobierno no se plantea no sacar adelante la convalidación del decreto y que le extrañaría que las fuerzas políticas, a excepción de la derecha, se vayan a oponer.
Por otro lado, Bolaños ha destacado que el acuerdo tiene valor porque establece el marco de las relaciones laborales que quieren tanto sindicatos como patronal --"los protagonistas de las mismas"-- y por tanto estar en contra es quedarse "en tierra de nadie", en "el limbo" y en la "intrascendencia más absoluta" porque no ayuda a ninguna de las dos partes.
Además, el ministro ha añadido que el Gobierno pretende preservar el contenido del acuerdo alcanzado junto a los agentes sociales porque no se trata de "un proyecto de ley más" porque ya ha tenido una negociación previa de nueve meses y por ese motivo, a su juicio, se debe respetar lo pactado.