El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ya ha salido de Estados Unidos, donde lleva viviendo tres meses, rumbo a Brasil para lo que se espera sea el inicio de una intensa campaña de cara a recuperar el terreno perdido antes de las municipales de 2024.
En declaraciones a CNN Brasil antes de despegar, en la noche del miércoles, Bolsonaro ha confirmado que no encabezará "ninguna oposición", sino que va a participar con su partido, "como una persona experimentada durante 28 años en la Cámara, cuatro como presidente, dos como concejal y 15 en el Ejército, para colaborar con quienes así lo deseen".
"No quiero reemplazar a los parlamentarios, ellos son los que nos van a dar el norte", ha añadido, "yo en este momento soy un político sin mandato, estaré al lado de nuestra bancada".
Investigaciones judiciales
En respuesta a las reclamaciones de la Policía Federal, ha asegurado que acudirá "sin problema" a dar explicaciones acerca de las joyas y el resto de regalos que recibió de la monarquía de Arabia Saudí a su vuelta de Estados Unidos, prevista para este jueves.
Aun así, ha insistido en su inocencia: "Seguiré la guía de mis abogados" ha explicado. " Las joyas fueron entregadas, ¿Malversación? Dios mío del cielo, sí las registramos, una secretaría específica nuestra las catalogó, las joyas no son mías, punto final".
También ha reconocido que el resultado de las elecciones de 2022 fue "bastante ajustado", pero ha insistido en que esos comicios son ya "una página pasada", y ha confirmado que durante su nueva campaña hará "uno o dos viajes" por Brasil al mes.
Protocolo ante su llegada
Ante su llegada a Brasil en la mañana del jueves, el protocolo de seguridad que han preparado las autoridades de la capital brasileña no parece ser de su agrado y desde su partido afirman que es propio de un "presidiario" y no de un expresidente.
Agentes de la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad de Distrito Federal le escoltarán desde el avión a través de un área restringida hasta un vehículo que le llevará hasta su casa, evitando así que pueda ser recibido por sus seguidores en el vestíbulo del aeropuerto, lo que ha provocado malestar, según informa 'O Globo'.
Ataques a la prensa
Los ataques a la prensa en Brasil aumentaron un 23% en 2022 y casi en la mitad de los casos participó el expresidente Jair Bolsonaro o alguien de su familia, según el informe anual de la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) divulgado este miércoles.
De acuerdo con la organización, de los 557 casos reportados el año pasado, en el 41,6% "hay al menos un miembro de la familia Bolsonaro involucrado".
Los discursos estigmatizantes mediante los cuales se busca "socavar la credibilidad" de periodistas y medios de comunicación, fueron los ataques más comunes y representaron el 61,2% del total, según la Abraji.
Primer mensaje a Lula: "No va a hacer lo que quiera"
A su llegada a Brasil Bolsonaro envió además un primer mensaje al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. "Le mostraremos a ese personal (por el Gobierno), que por ahora y por poco tiempo estará en el poder, que no va a hacer lo que quiera con el futuro de la Nación", declaró en la sede del PL a decenas de parlamentarios.
Intimidación, amenazas y agresiones
Ya el aumento de los episodios de agresión física, intimidación, amenazas y/o destrucción de equipos -con un 31,2% de los casos- se disparó un 102,3 % frente a 2021.
El informe también señala que en 145 casos, los ataques mostraron rastros explícitos de violencia de género o victimizaron a mujeres periodistas.
Asimismo dice que en el 56,7% de los episodios, los agresores fueron agentes estatales, como políticos o funcionarios y el 63, 4% de los casos se dieron por internet.
Cobertura electoral
A eso se suma que el 31,6% de los ataques en 2022 estuvieron vinculados a la cobertura electoral en una de las campañas presidenciales más polarizadas en la historia de Brasil, en la que el progresista Luiz Inácio Lula da Silva derrotó al ultraderechista Jair Bolsonaro, que buscaba la reelección, en los comicios de octubre.
Para la organización, el alto número de ataques disparados por internet, sumado a la "gran cantidad" de discursos estigmatizantes y a la "intensa" participación de agentes políticos evidencia campañas sistemáticas de ataques contra periodistas en las redes sociales fomentadas por actores de gran alcance en el entorno "on line".
"En resumen, la combinación de política y medios digitales ha creado un ambiente de inseguridad para los profesionales de la prensa en Brasil", enfatizó.