Borinbizkarra toma impulso

Hay tres promociones de viviendas en marcha, así como huertos ecológicos, y todo está listo para el arranque de las obras del colegio Aldaialde

Desde sus catorce pisos de altura junto a la plaza Gustavo Doré, una nueva torre en plena fase de construcción se erige ya como vigía del sector de Borinbizkarra, uno de los seis que componen el barrio de Zabalgana y que en estos momentos se encuentra en fase de tomar impulso para ir cubriendo su superficie con nuevas viviendas y equipamientos. Una actividad que bulle a pie de calle con las excavadoras y también en las alturas; basta con elevar un poco la vista para comprobar que la zona se ha poblado de grúas, gigantes metálicos que pronto irán desembarcando en otras parcelas en las que grandes carteles informan de las promociones que se irán construyendo.

No en vano, se trata de uno de los sectores de Vitoria más activos –Salburua y Goikolarra son los otros espacios en los que más se está construyendo– en estos momentos, lo que augura un crecimiento inminente de Borinbizkarra, tanto a nivel de nuevos vecinos como de infraestructuras que mejorarán los servicios de la zona. Nuevas viviendas que incrementarán el vecindario, pero también, por fin, el comienzo de las obras del ansiado colegio de Aldaialde, huertos urbanos y una nueva zona de esparcimiento destinada a los jóvenes y que ha salido adelante gracias al respaldo popular en el programa de participación Hobetuz.

Englobado dentro del extenso barrio de Zabalgana, Borinbizkarra es un sector articulado en torno al parque del mismo nombre y que ocupa una zona que no hace tantos años estaba destinada a tierras de cultivo, principalmente de cereal, en las inmediaciones de Ali. Alrededor de esta inmensa zona verde, delicia de aquellos vecinos que conviven con perros, se articulan tres espacios de viviendas –en total, la suma es de 1.528, entre las que se incluyen un chalé y dos casas de Huntzadar– bien diferenciados, pero que comparten la dificultad de albergar en su seno comercios tradicionales por sus condiciones urbanísticas, que las convierten en muchos casos en simples zonas dormitorio sin vida de barrio como tal. Una carencia que es complicado que se solucione del todo, pero que las inminentes actuaciones, con más vecinos y equipamientos, como el esperado colegio de Aldaialde, pueden contribuir a paliar.

"Dentro del barrio de Zabalgana el sector de Borinbizkarra, que es muy amplio, estaba un poco olvidado por no tener una escuela edificada y estamos seguros de que cuando esté en marcha se activará la vida del barrio. Eso sí, se trata de una zona que urbanísticamente no propicia el comercio tradicional y siempre va a tener ese hándicap de parecer un barrio-dormitorio", señala Alain Larreina, portavoz de Zabalgana Batuz.

avenida de los Huetos En la Avenida de Los Huetos, junto al populoso barrio de Sansomendi y también al lado de Ali, se encuentren tres bloques de edificios (108 viviendas) a cuyos pies se han empezado a construir unos nuevos huertos urbanos que estarán gestionados por los vecinos a través de Ortubi. Justo por encima de ellos, un chalé adosado que en su momento se quedó sin su pareja –el proyecto de construir varias viviendas unifamiliares se frenó en seco– rompe con la tendencia de pisos altos.

Bajo uno de ellos, Jorge Ezquerra acaba de reabrir hace apenas unas semanas uno de los dos bares de esta zona, que se completa con un pequeño supermercado regentado por chinos. Con el nombre de El lío, el hostelero relata, satisfecho, lo bien que le ha ido el desembarco.

"Tenemos una mezcla de gente mayor que viene de Sansomendi y Ali con otros más jóvenes que, sobre todo por la tarde, bajan de Borinbizkarra. Además, estamos notando que viene gente de Txagorritxu y también de las oficinas del Gobierno Vasco. Estamos muy contentos con la respuesta porque los clientes nos dicen que han encontrado un espacio para socializar en una zona en la que no hay grandes servicios", relata un Ezquerra que sigue con atención el desarrollo de las obras aledañas a su gastrobar que desembocarán en huertos urbanos: "Los que vengan a regar sus tomates o recoger sus pimientos seguro que se toman su café o su caña cuando acaben, así que nos puede beneficiar a los hosteleros de la zona y eso es bueno para todos".

Jerónimo Roure Esta abundancia de bares en la zona de la Avenida de Los Huetos contrasta con la soledad de una panadería, que al mismo tiempo ofrece servicio de barra, que da suministro a las 536 viviendas –cifra que crecerá en breve, pues ya hay una nueva edificación en marcha– que se reparten a lo largo de la calle Jerónimo Roure. "Suerte que aquí tenemos la panadería", dice un vecino. Una calle complicada para el comercio tradicional por su aislamiento, pero que otros sectores han aprovechado. No en vano, en los bajos hay actividad con los paseos de los ancianos de la residencia o el ir y venir de jóvenes deportistas a un gimnasio; un ajetreo que se incrementará en breve cuando abra sus puertas una mutua que está en obras.

La constructora Grupo Basalde tiene en marcha un nuevo edificio de viviendas en esta zona y su gerente, Iñaki Gómez de Segura, destaca la demanda que están teniendo las promociones en este sector.

"Después de la pandemia, la gente está buscando zonas amplias, verdes y pisos con terraza. Teníamos miedo por la respuesta que nos podíamos encontrar después de muchos meses de parón en la construcción, pero vemos que hay mucha gente con ganas de cambiar y que busca casas más grandes y con luz. Nos preguntan mucho por las orientaciones y se le da mucha relevancia a la terraza entre aquellos que no tenían y que ahora la quieren", detalla un Gómez de Segura que también desvela que la situación en el mapa de Borinbizkarra convierte este sector en especialmente interesante.

"Es la zona más cercana al centro de Vitoria en la que se está construyendo, está poco masificada y hay mucho verde, pero además también está al lado de Txagorritxu y el acceso a Mercedes es muy rápido; estamos notando que mucho interés en el mercado viene por ahí", relata.

Océano pacífico Los vecinos de Jerónimo Roure que quieren gozar de un poco más de diversión –la zona infantil de este espacio lleno de niños también es tremendamente reducida, aunque a través del programa Hobetuz se incrementará el espacio recreativo dentro del parque– recorren los metros que les separan de Los Huetos o se deciden por las atracciones del eje que se desarrolla a lo largo del primer tramo de la calle Océano Pacífico, paralela a las vías del tren, sin duda la más activa y también populosa con sus 883 viviendas.

Tres bares y una panadería dan servicio a este largo corredor, en el que al pasar su ecuador se entra en el sector de Elejalde. Además, una zona de juegos naturalizada y unos columpios bajo la pasarela peatonal que da acceso a Zabalgana salvando el trazado del tren son un imán perfecto para padres y niños.

La constructora Adania tiene en esta calle un edificio de viviendas ya en marcha y también cuenta con alguna parcela más a la espera de intervención. Julián Lizarraga, su máximo responsable, destaca también el impulso de la zona, aunque aún es escéptico con la reactivación del negocio urbanístico.

"Dentro de lo poco que se está construyendo en Vitoria si lo comparamos con ciudades de su perfil, lo cierto es que Borinbizkarra acapara gran parte de las nuevas promociones. Es un sector en el que todo ha estado muy parado en la última década y que lleva retraso con respecto a otros que ya están completamente construidos. Aquí hay muchas parcelas vacías porque todo se quedó pausado por el proyecto de redensificación y cuenta con la ventaja de estar muy cerca del centro. Nos hemos encontrado un buen ánimo y comercialmente se ha dado bien, pero no es un medidor real de la situación del mercado porque hay muy poca oferta de viviendas", analiza Lizarraga.

Durante muchos años, los residentes de esta calle esperaron que se hiciese realidad el soterramiento de las vías del tren que pasan bajo sus casas, pero, descartada esa opción, desde Adania se señala que los interesados en residir ahí no le ven mayor inconveniente a la presencia del trazado ferroviario. "De las casas a las vías hay bastante distancia y con los sistemas de insonorización actuales no te enteras de nada porque los trenes tampoco son los de hace treinta años", dice Lizarraga.

Los vecinos de esta zona también cuentan con un supermercado, pero las lonjas vacías buscando quien las alquile son mayoría. Y aquellas ocupadas, no son precisamente de comercios de cercanía. La constructora EBA o la asociación Ascudean tienen aquí su sede, de la misma manera que Lanbide ha abierto una de sus últimas oficinas; una actividad completada con otra residencia de mayores y el despacho de una administración de fincas.

esperando a Aldaialde Un posible motor para la instalación de comercios y, sobre todo, para que el barrio gane vida será, sin duda, la implantación del colegio Aldaialde, que, tal y como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, podría añadir a las ya proyectadas aulas de Infantil y Primaria también las de Secundaria. Tras una larga espera, el proyecto se encuentra solo a la espera de que la maquinaria pesada desembarque en una parcela que lleva ya muchos años, desde 2016, aguardando la llegada de los niños que han estado recibiendo su enseñanza en barracones en la Avenida Iruña-Veleia. En breve arrancarán unas obras –esta última semana se ha vallado el perímetro– que deberían estar finiquitadas para que en el curso 2024-25 se pueda ya dar clase.

"Han sido muchos años de problemas para crear el colegio, lo que a las familias nos ha supuesto un problema importante al tener que desplazarnos cerca de dos kilómetros para llevarlos a clase. Tener a los peques en el barrio es vital para que la zona gane movimiento y que Borinbizkarra tenga más actividad", señala Iñaki Uriarte, de la AMPA de un colegio que será clave para el impulso de Borinbizkarra.

los datos

Dentro de Zabalgana. Borinbizkarra es uno de los seis sectores que componen el barrio de Zabalgana, aunque separado del núcleo principal, al igual que Elejalde, por las vías del tren. Son las dos zonas con menor desarrollo urbanístico del barrio.

Desarrollo frenado. Toda la zona, correspondiente a antiguos campos de labranza aledaños a Ali, tuvo un gran desarrollo en la primera década del Siglo XXI, pero desde entonces se frenó la construcción. Durante los últimos años, la cifra de viviendas se ha mantenido estable en torno al millar y medio, con tres núcleos diferenciados en avenida de Los Huetos, Jerónimo Roure y Océano Pacífico.

Barrio-dormitorio. Por sus características urbanas, Borinbizkarra no es un sector que propicie la implantación de comercios tradicionales, por lo que la vida de barrio pierde enteros. En la zona hay cinco bares, dos panaderías y dos supermercados, pero el resto de lonjas ocupadas corresponden a oficinas, además de dos residencias para personas mayores y un gimnasio.

Crecimiento inminente. Tras prácticamente una década de parón, Borinbizkarra es ahora una de las zonas de Vitoria con mayor número de obras residenciales en marcha. En tres parcelas ya avanzan las edificaciones, mientras que en otras cinco ya se anuncian nuevas promociones. Pero, además, en 2024 comenzarán las clases en el colegio Aldaialde, se espera que para ese mismo año se estrene una nueva zona de juegos en el parque y esta primavera se pondrán en marcha huertos urbanos.

La cifra

1.528

Viviendas

El sector de Borinzbizkarra acoge en estos momentos 1.528 viviendas (una de ellas un chalé), cifra que se incrementará en breve pues hay varias obras ya en marcha.

movilidad y basuras

los problemas

Aspectos a mejorar. Más allá de los problemas que tiene un sector como Borinbizkarra para ganar músculo comercial, los vecinos de la zona también expresan a Zabalgana Batuz los inconvenientes con los que se encuentran en su día a día. "El tema de las basuras y los contenedores es una cuestión recurrente en todo el barrio, ya que se llenan muy rápido", señala Alain Larreina. La otra cuestión más problemática atañe a la movilidad: "Borinbizkarra se encuentra en tierra de nadie y las conexiones en autobús no son fáciles. Tampoco acceder a un servicio fundamental como el centro de salud de Zabalgana es fácil porque hay una distancia considerable. Es evidente que serían necesarias mejoras considerables en materia de movilidad", defienden desde Zabalgana Batuz.