El primer ministro británico, Boris Johnson, ha vuelto a ser protagonista de un rocambolesco episodio, después de que este lunes optase por hablar de Peppa Pig durante una importante cita con empresarios del Reino Unido.
La anécdota ocurrió durante una intervención en la Confederación de la Industria Británica en el Puerto de Tyne, al norte de Inglaterra. Mientras estaba pronunciando su discurso, el primer ministro perdió el hilo, así que optó por empezar a hablar de Peppa Pig. "Ayer visité, como todo el mundo debería, Peppa Pig World", dijo Johnson después de soltar ante la audiencia un "maldita sea" mientras intentaba localizar sus notas.
Al no conseguir retomar el hilo de su discurso, el primer ministro británico optó por seguir su alocución sobre el popular personaje animado y el Peppa Pig World. "Es mi tipo de lugar: tiene calles muy seguras, disciplina en las escuelas", afirmó. "Me sorprende que no hayan estado allí", insistía ante la mirada atónita de su audiencia.
La incredulidad fue en aumento mientras Johnson seguía destacando las virtudes de Peppa Pig. "¿Quién hubiera creído que un cerdo que parece un secador de pelo o posiblemente un secador de pelo tipo Picasso, un cerdo que fue rechazado por la BBC, ahora se exportaría a 180 países con parques temáticos tanto en Estados Unidos como en China?", afirmó ante la incredulidad de los empresarios y periodistas que le escuchaban.
La anécdota, una más de las que ha protagonizado Boris Johnson a lo largo de su carrera política, llega en un momento en el que el líder 'tory' se encuentra en uno de sus peores momentos de popularidad, con críticas crecientes entre las filas de su propio partido. Tras su lapsus, se han multiplicado las acusaciones de los que creen que definitivamente Boris Johnson ha perdido el control.