La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, ha denunciado que se la ha intentado presentar como una "corrupta" pese a que no ha cometido ningún delito y ha prometido que no renunciará a la independencia de Cataluña "sea cual sea" la sentencia tras su juicio, acusada de fraccionar contratos.
Así lo ha asegurado Borràs en una intervención de 16 minutos en el último turno de palabra en el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), después de que la Fiscalía haya mantenido su petición de 6 años y de cárcel y 21 de inhabilitación a la dirigente de JxCAT por adjudicar contratos a dedo a un amigo cuando presidía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Borràs, que ha denunciado de nuevo ser víctima de una "persecución política" por formar parte de un "grupo objetivamente identificable" como independentista, ha lamentado que en los últimos cinco años ha sufrido una "condena" y un "juicio público", en los que se la "criminalizado" para presentarla como una "corrupta".
No obstante, ha insistido en que no ha cometido ningún delito y ha garantizado que, sea cual sea la sentencia del TSJC, no renunciará ni a sus convicciones, ni a su ideología ni a seguir trabajando para "vivir en un república catalana independiente".
Borràs ha mostrado su "perplejidad" por haber sido juzgada tras cinco años de "persistencia inmisericorde" de la Fiscalía, que la acusa de favorecer a su amigo Isaías H. con las adjudicaciones a dedo: "Si quise beneficiar a alguien fue a la ILC. Recorrí de punta a punta la nación con una labor ingente que la comunidad literaria conoce y reconoce".
La dirigente de JxCAT, que considera que en este procedimiento se ha vulnerado su derecho de defensa, ha negado haber falsificado documentos y se ha presentado como una persona "íntegra" víctima de "coacciones" y de un "juicio paralelo" que le ha causado un daño y un dolor "innecesarios e irreparables" para perjudicarla "personalmente y políticamente".
También ha lamentado que algunos grupos del Parlament -que no ha concretado, pero entre los que se encuentra ERC- utilizaron de forma "grosera" su causa para suspenderla como presidenta del Parlament.
Y ha lanzado un dardo contra los otros acusados, a quien la Fiscalía ha rebajado su petición de condena a un máximo de dos años tras haberla incriminado: "Hay quien ha pactado con la Fiscalía para obtener beneficios, pero yo he mantenido el pacto con la verdad".