El alto representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, descartó hoy que la reacción del gobierno comunitario de apoyo a Israel y su derecho a defenderse de Hamás haya dañado su imagen en el mundo árabe, sino "más bien al contrario".
Así lo dijo Borrell en un encuentro con medios españoles durante la Cumbre de la Paz de Egipto, que congregó a 34 países y organismos internacionales para tratar la crisis humanitaria, política y militar de la Franja de Gaza.
Borrell indicó que el apoyo al derecho de Israel a la defensa fue acompañado siempre por la apreciación de que debería hacerse dentro de los márgenes de la ley.
"Al contrario, creo que el mundo árabe apreció mucho que dijéramos, y que yo en particular como portavoz (de política exterior de la UE), dijera que la lógica reacción defensiva de Israel tenía que hacerse de acuerdo con el Derecho humanitario", señaló.
En ese sentido, Borrell recordó que "en la primera comunicación que hicimos, y luego cuando se reunió el Consejo de Asuntos de Exteriores (de la UE)", tras el ataque del grupo islamista palestino contra territorio israelí el pasado 7 de octubre, "quedó claro que el derecho a la defensa de Israel tiene, como todos los derechos, límites".
"Y el límite es el respeto del Derecho internacional y que eso exigía, entre otras cosas, no cortar el suministro de agua" a la Franja de Gaza, añadió.
Asimismo, el máximo responsable diplomático de la UE también señaló que, para evitar la sensación entre el mundo árabe de que Occidente no presta atención a sus pedidos y reclamos, particularmente en lo tocante a la cuestión palestina, es necesario "comprometerse" más a la hora de buscar soluciones.
"No solo los europeos, el mundo entero hemos dejado esto de lado creyendo que la paz (de Israel) con los árabes, con los Acuerdos de Abraham, que son buenos y los aplaudimos, lo resolvería. Pero no lo han resuelto (...). Los desgraciados acontecimientos de estos días pueden ser una ocasión para la comunidad internacional. Hay que comprometerse", dijo.
A su juicio, y ante la escalada de la violencia, lo que debe hacer la UE es "demostrar firmeza en el rechazo a los actos terroristas" a la vez que muestra "nuestra firmeza en la petición de liberación de los rehenes y que hemos de pedir y exigir que el Derecho internacional se cumpla".
"Por eso estamos diciendo que se abran corredores humanitarios, que no se ataque a los civiles y que no se les corte el agua y esas cosas que el Derecho humanitario exige. Hemos de demostrar humanidad frente a los sufrimientos de todo el mundo, de todos porque todos han sufrido", concluyó.