Navarra

Bosquecillo: la calle entre dos jardines

Niños y mayores esperando la llegada del Ángel de Aralar en el Bosquecillo en 1903.

Desde época romana fue la salida de la ciudad por el oeste y ahora se quiere recuperar para el paseo con una rehabilitación que le va a devolver el protagonismo que este tramo del Camino de Santiago tuvo

La calle por la que se colocó la gran puerta para la entrada de Alfonso XIII a la ciudad. Y eso que hasta principios del siglo XX este espacio era un lugar descuidado, cubierto de vegetación y una zona encharcada, hasta que en 1905 fue acondicionada con motivo de las obras realizadas para arreglar el portal de la Taconera en 1905.

Ahora el Bosquecillo está de moda, porque va a recuperar el relumbrón que antaño tuvo, y va a ser dedicada al peatón, con nuevas jardineras, un pavimento que destaca su función de salida del Casco Viejo, y hasta tres nuevas zonas de estancia.

El Bosquecillo recibió este nombre en 1972, cuando el Ayuntamiento de Pamplona acordó poner ese nombre a la "vía que había en los jardines de la Taconera, y que comunicaba el final de la calle de las Navas de Tolosa con el arranque de la cuesta de la estación, la actual avenida de Guipúzcoa, en frente de la iglesia de San Lorenzo".

Ha tenido siempre ese carácter de entrada o salida -según se mire- de la ciudad, y como recuerdan las crónicas de la época esto viene desde hace siglos, "primero de la ciudad romana y posteriormente del burgo franco de San Cernin". La calle recibió el nombre del espacio triangular de la Taconera, ubicado al lado, que "desde antiguo era El Bosquecillo y estaba atravesado por un andén central". En este espacio, junto a la iglesia de San Lorenzo, estuvo ubicado el convento de San Francisco, desde el año 1247 y hasta la segunda década del siglo XVI, cuando, por orden del virrey de Navarra, Francisco López de Zúñiga, conde de Miranda, fue derribado "ya que su cercanía a las murallas ponía en peligro la defensa de la ciudad". También estuvo allí ubicado el convento de Santa Eulalia o Santa Olla de los Merdecarios Calzados, fundado en 1232 en el Campo del Arenal (así se conocía en el siglo III a los jardines de la Taconera), fuera de las murallas y y frente a la iglesia de San Lorenzo, para la "redención de cautivos". Fue derribado al mismo tiempo que el convento de San Francisco.

Los extramuros de la ciudad medieval por ese flanco eran una zona abierta, un llano donde se emplazaron los dos conventos antes citados, a amos lados de ese Camino de Santiago. Pero una vez derribados los edificios conventuales y las viejas murallas este espacio quedó como una plaza y un campo que, como recoge Arazuri, "en la segunda mitad del siglo XVI el Regimiento mandaba limpiar de vez en cuando, y que una empleada del Ayuntamiento se encargada de cuidar el arbolado". La construcción del bastión de la Taconera y el baluarte del mismo nombre (en torno a 1600) dejaron dentro del recinto fortificado este espacio y con cierto carácter del parque que acabaría siendo. Así, en el siglo XVII, el propio Ayuntamiento de la ciudad decide convertirlo en espacio público, dotándolo de mobiliario y cuidando algunas zonas, y, ya en el siglo XIX, este parque se convirtió en jardín.

Recuerda José Joaquín Arazuri, en su Pamplona, calles y barrios, que "era un lugar medio salvaje, descuidado, de suelo irregular y pantanoso, con árboles jóvenes y cubierto de matas". Sin embargo, al desmontarse y arreglar el portal de la Taconera, en 1905, "se aprovechó la tierra y materiales sobrantes de las obras para rellenar e igualar el suelo del Bosquecillo".

Durante el siglo XX, los jardines fueron engalanados con diferentes monumentos levantados a reyes y personalidades insignes de Navarra. También se produjo una importante expansión de la zona ajardinada hasta la cuesta de la Reina, con los terrenos que el Gobierno de la Nación cedió en 1935 al Ayuntamiento de Pamplona. Como recoge el informe del Gabinete Trama realizado en 2006 con motivo de la reurbanización del Casco Antiguo y la instalación de la recogida neumática, "se pudo comprobar que en la cuesta de San Lorenzo al Portal Nuevo (hoy sería la avda.de Guipúzcoa) discurría una mineta realizada en 1768, que evacuaba el agua hacia abajo, y el resto del espacio era una zona de basurero, colmado de escombros, restos y fango". Ahora son los jardines que conocemos.

vía histórica

La actual calle Bosquecillo ha sido vía de comunicación en la salida occidental del núcleo poblacional de Pamplona en diferentes épocas.

Época romana. En el periodo romano y tardoantiguo las vías de salida de las ciudades, en este caso la occidental, eran zonas donde se disponían las necrópolis y también viviendas suburbanas, centros agrícolas y artesanales.

Epoca medieval. En torno a esta vía se construyen centros conventuales, extramuros, teniendo constancia de que eran grandes edificios y lugares de culto y enterramiento.

Edad Moderna. Con el nuevo recinto fortificado esta zona queda dentro del sistema defensivo de Pamplona, convirtiéndose en parque público.

Época contemporánea. Se convierte en un gran espacio ajardinado. Sigue siendo paso de los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela.

La calle Bosquecillo ha sido vía de comunicación en la salida occidental del núcleo poblacional de Pamplona

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13/12/2021