Brais Méndez está de enhorabuena. La paternidad le ha sentado bien y la línea de su rendimiento es claramente ascendente: "Estamos contentos. Necesitábamos ganar tanto el jueves como en Leganés. Partido complicados en los que a priori eres favorito, pero en campos rivales. Sabíamos que teníamos que conceder muy poco atrás y que arriba íbamos a generar y así fue".
No fue la mejor actuación realista pero al final acabó disponiendo de bastantes ocasiones, además de los tres goles: "El día del Betis sí que generamos menos. En Leganés ganamos 0-3 e incluso tuvimos ocasiones para hacer más. Esto es de lo que se trata. Las que crees meterlas y sobre todo luego no conceder atrás".
Mal árbitro
Fue un encuentro incómodo, trabado y poco vistoso: "Más que duro creo que se paró mucho el juego. Y las lesiones. También es cierto que creo que hubo mucha faltita que cortó el desarrollo del encuentro o choques que se han pitado para los otros lados que se podían haber dejado seguir y no se hubiera parado tanto. Pero, bueno, al final es el árbitro el que decide, determinó que eran faltas y por eso quizás se vio un partido tan bronco".
El gallego no quiso profundizar en la competencia de González Fuertes: "No, la verdad es que para nosotros solo es un árbitro más y nosotros tenemos buena sintonía con todos ellos. Aunque en el campo puedas protestar todas las acciones al igual que con otros, pero al final del partido lo saludas y de igual manera con todos. Con las pulsaciones a 180 todo se magnifica tanto por su parte como por la nuestra, pero no pasa nada".
Brais se encaró con el banquillo pepinero por no devolver el balón cuando lo había enviado fuera Javi López para que atendieran a un Sergio Gómez que al final no pudo seguir en el partido: "No me ha parecido justo ni normal y se lo he dicho, nada más".
Cuatro de cuatro
La Real acumula cuatro victorias seguidas en un momento clave de la temporada: "Creo que es la cuarta y con cuatro porterías de acero. Al final esa es la clave, tenemos que seguir en esta línea. Creo que el equipo está en una clara progresión y se siente con mucha moral y con mucha confianza sabiendo lo que hace y que ese es el camino que tenemos que seguir".
Los donostiarras se vuelven a meter así en el vagón europeo por sexto año consecutivo: "Nosotros queremos estar lo más arriba posible, pero es muy pronto. Es lo que siempre decimos, cuando queden cinco jornadas veremos dónde estamos, pero lo importante es seguir sumando, continuar ganando partidos, que es lo que todos queremos, y al final veremos donde estamos".
Mucho nuevo
El comienzo no ha sido el deseado, pero esta Real ya apunta alto: "Ha llegado gente nueva que tenía que adaptarse, muchos no hablaban el idioma y era un cambio de cultura… Es normal que al principio cueste, pero creo que todavía tenemos mucho margen de mejora, muchas cosas por corregir y seguimos en una línea ascendente, que es lo importante".
Más un libro nuevo, este proyecto parece otro capítulo más de las últimas temporadas: "Nosotros lo que queremos es cada temporada ir a mejor. No queremos ni un libro nuevo ni nada parecido, solo queremos ganar cada partido. Y cada año hacerlo lo mejor posible. Esta es la idea que tenemos".
En el sur de Madrid, Leganés y Getafe, no hay partido fácil: "Son partidos incómodos, pero tenemos que saber adaptarnos a las circunstancias. Sabíamos a dónde veníamos, conocíamos las fortalezas de ellos y ellos las nuestras. No conceder, no dejar que nos generen ocasiones sobre todo por errores nuestros. No les hemos permitido nada y así todo es más fácil, sobre todo con la gente que tenemos arriba".
Trofeo Zamora
Al contrario que en cursos anteriores, la Real está aprendiendo a ir de menos a más: "Es verdad que hemos solido empezar bien, pero ya lo habíamos dicho. Al final, con tanto cambio, la gente se tiene que adaptar, y es normal que en algún momento cueste. Nosotros éramos los primeros que sabíamos lo que estábamos haciendo mal, pero también lo que estamos haciendo bien. Lo hemos analizado mucho, hemos visto un montón de vídeos y sabíamos que al final muchos partidos se nos estaban yendo por errores nuestros, más que por mérito de los rivales. Bajo mi punto de vista, era corregir pequeños detalles, creo que lo hemos hecho y se está viendo la mejoría".
Defensivamente, los blanquiazules vuelven a ser una roca con Remiro de Zamora de la Liga: "Claro, teníamos que volver a la senda de los últimos años. De conceder muy poco, de que el rival no generase y, sobre todo, que, si lo hace, que lo consiguiera por méritos propios, no por concesiones nuestras. Ojalá podamos ayudar a Remiro a ganar el Zamora, queda mucho, está lejos, pero tenemos que seguir en esta línea de conceder muy poquito".
Zurdos
El equipo realista sigue siendo un equipo de izquierdas. El paraíso de los zurdos: "Ya lo he dicho muchas veces, desde que llegué aquí creo que nunca había jugado con tanto zurdo. Al final, pues no sé si es coincidencia o qué es lo que es, pero creo que cada vez nos estamos entendiendo mejor, nos llevamos muy bien todos, que creo que es importante y la verdad que es un gusto jugar con gente así y y con personas que aportan al vestuario. Hay buen rollo, hay feeling y eso es muy importante".
En el plano personal, cada vez está más cerca la mejor versión del de Mos. "Me estoy encontrando mejor. Sí que es cierto que el inicio fue un poco complicado. También con mi recaída del quinto metatarsiano al final me ha costado coger ritmo otra vez. Pero creo ya se está viendo el nivel de nuevo. Estoy volviendo a encontrarme físicamente, que es muy importante para mí y esperemos que siga así".
El termómetro txuri-urdin
Cuando Brais está bien, la Real también: "Ese es un gran piropo. Pero, bueno, no creo que sea cosa mía, pienso que al final cuando todos vamos a una, cuando todos nos lo creemos, cuando todos jugamos a lo mismo, se nota. Y cuando todos estamos enchufados y ves que los que entran del banquillo rinden como lo están haciendo, creo que eso habla de lo que es la Real y de lo que somos como equipo. Y eso es lo más importante".
El ex del Celta siempre defendió que podía jugar de 8 y hacer de Merino: "Somos jugadores distintos. Yo me siento mucho más cómodo de mediapunta, pero creo que con Luka (Sucic) nos entendemos muy bien, somos jugadores muy parecidos, de perfil más ofensivo y entre los dos tenemos que hacer un poco ese trabajo sucio o que no nos gusta tanto. Creo que lo estamos haciendo bien, nos estamos complementando muy bien y este es el camino que tenemos que seguir".
Mediapunta"
El gallego ha dado un paso adelante en ganar duelos, gran especialidad del navarro: "Todo se trabaja. Al final, llevo años trabajando en eso. Quizá al ser tercera altura quizá no se veía tanto, pero siempre me he sentido cómodo apretando arriba, no quedándome a medias y yendo a por el rival. Si me toca más adelante, más adelante, o más atrás, igual. Hay que ayudar al equipo donde sea y donde el míster mande, y a muerte".
El jueves el equipo se juega el sellar su clasificación para los cruces de la Europa League: "Hasta que las matemáticas no digan lo contrario vamos a intentarlo. Si algo nos hemos caracterizado estos años es por intentarlo hasta el final. Vamos a ir a muerte. Primero tenemos el Dinamo en casa, que vamos a intentar sacarlo adelante, y luego ya pensaremos en lo siguiente. Tenemos que poner toda la carne al asador para tratar de sacar estos tres puntos y luego ya miraremos hasta dónde nos va a llegar".