El arranque de temporada del Baskonia ha sido muy positivo en cuanto a sensaciones y notablemente más esperanzador que el vivido un año atrás. De hecho, ha competido y plantado cara a los cuatro rivales a los que se ha medido hasta el momento, tanto en Euroliga como en ACB. Sin embargo, es evidente que la campaña y la era Peñarroya no ha hecho más que empezar y todavía quedan algunos aspectos que pulir para que el cuadro alavés pueda alcanzar todo su potencial.
Esta falta de rodaje, consecuencia de la llegada de un nuevo entrenador, la renovación del núcleo duro de la plantilla y el poco margen para trabajar aspectos tácticos debido a la participación en el Eurobasket de cuatro jugadores, se hizo palpable especialmente el pasado domingo ante el Lenovo Tenerife, un equipo que lleva mucho más tiempo junto y, por lo tanto, está bastante más pulido. El choque estuvo igualado de principio a fin, pero fueron los pequeños detalles los que decantaron el duelo del lado visitante.
Uno de estos aspectos diferenciales fue la amplia brecha entre ambos conjuntos en cuanto a viajes a la línea de personal, algo que lastró al equipo de Joan Peñarroya también en los tres compromisos anteriores. Ante el combinado canario, concretamente, el Baskonia lanzó un total de 11 tiros libres, de los cuales anotó 10, mientras que el Lenovo Tenerife acudió en 29 ocasiones a la línea de personal, con 26 aciertos. Por lo tanto, los de Txus Vidorreta aventajaron en 16 puntos al Baskonia solamente en esta estadística, distancia que los locales no pudieron compensar con sus canastas en juego.
Además, cabe destacar que ese mayor número de faltas de tiro no se tradujo en muchos menos lanzamientos de campo del Tenerife, que tiró a canasta en 56 ocasiones frente a las 60 del Baskonia, por lo que sus números en este sentido fueron similares. Las faltas del Baskonia (23 frente a las 17 del rival) podrían ser fruto de mayor agresividad defensiva, pero la realidad es que el Tenerife robó más balones (7-8) y taponó más lanzamientos (2-3), por lo que se entiende que supo cometer faltas en los momentos adecuados y fue más agresivo a la hora de penetrar a canasta que el Baskonia, logrando forzar más faltas de tiro.
CONSTANTE ESTE CURSO
Esta diferencia en el números de visitas a la personal es algo que no solo ha perjudicado al Baskonia en el último duelo contra el Tenerife, ya que en todos los compromisos disputados hasta ahora el rival ha sacado más tiros libres que los alaveses. Contra Unicaja el cuadro de Peñarroya lanzó 12 tiros libres frente a los 15 de los malagueños, en la visita al Palau Blaugrana el Barça lanzó 35 tiros libres frente a los 13 del Baskonia y en la visita a La Fonteta el Euroliga, pese a que el triunfo fue para la entidad de Zurbano, solo acudió en 10 ocasiones a la personal frente a las 26 del Valencia Basket.
Los totales sumando los cuatro encuentros son demoledores y muy significativos: El Baskonia acumula un 37/46 en tiros libres hasta el momento y sus rivales suman 79/105, más del doble que los gasteiztarras. El único dato positivo es que los porcentajes azulgranas son mejores (80% contra 75%), pero las cifras son preocupantes, ya que se ha dejado un total de 42 puntos en tiros libres por el camino. De hecho, es el equipo que menos tiros libres lanza de la ACB, con 12 por choque.
Las conclusiones que se pueden obtener de estos números son diversas. La más evidente es que el Baskonia comete más faltas que sus oponentes (acumula 96 frente a las 77 recibidas), algo que no es del todo negativo y que es una de las grandes diferencias respecto a la pasada temporada con Spahija, cuando no sacaba partido de las faltas y se mostraba más permisivo con sus rivales en defensa. Ahora, quizás, sería conveniente ser más selectivo y ahorrarse algunas faltas innecesarias cuando el rival no tiene ventaja o no existe posibilidad de robar el balón.
Otra de las posibles causas es el criterio arbitral, que en partidos como el de Barcelona ha sido algo dispar, aunque es imposible achacárselo solo a eso cuando la brecha en los tiros libres ha sido una constante independientemente de las designaciones. Más razonable es pensar que esto se deba a cierta falta de agresividad por parte del Baskonia a la hora de penetrar a canasta y no rehuir del contacto con los defensores, algo que sí que buscan más habitualmente los rivales.
Puede que también sea señal de cierto abuso del lanzamiento exterior en detrimento de los tiros de dos, ya que el Baskonia es el equipo que más lanza de tres de la ACB (29 por choque) y el tercero que menos de dos (32), solo por delante de Gran Canaria y Tenerife. Sean cuales sean las razones, lo que está claro es que en este aspecto del juego los de Peñarroya tienen mucho margen de mejora.