El actor estadounidense Brendan Fraser aseguró que no asistirá a la ceremonia de los Globos de Oro de Hollywood el próximo año si es nominado, por la agresión sexual que sufrió a manos de su expresidente, Philip Berk.
La estrella, uno de los actores más populares a finales de los 90 conocido por la saga de películas 'La Momia', puede ser nominado a los mismos por su papel en 'The Whale', que ha supuesto su vuelta a la gran pantalla.
En 2018, animado por el movimiento 'Me Too', Fraser detalló en un artículo cómo Perk, dos años antes de convertirse en presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), que organiza los premios, se le acercó en el hotel y con su mano izquierda primero le agarró de una de sus nalgas y, posteriormente, empleó uno de sus dedos para tocarle la zona entre los testículos y el ano.
El propio Berk contó el incidente en sus memorias 'With Signs and Wonders', pero en esas páginas indicó que aquello fue simplemente una broma.
El incidente, contó Fraser, le afectó profundamente, haciéndolo "retroceder" y sentirse solitario.
Por ello, contó en una entrevista en la revista GQ, si fuera invitado a los premios no iría: "No, no participaré (...) por la historia que tengo con ellos. Mi madre no crió a un hipócrita", apuntó.
El incidente sucedió en 2003 en un evento en el Hotel Beverly Hills y, aunque exigió y recibió una disculpa, tras una investigación la HFPA concluyó que el incidente fue una broma y Berk no recibió ninguna acción disciplinaria.
Sin embargo, fue expulsado de la organización en 2021 después de compartir un artículo que describía al movimiento social contra el racismo Black Lives Matter como un "grupo de odio racista".
Fraser es uno de los actores favoritos a ser nominados para el Óscar al mejor actor por su papel en 'The Whale', donde interpreta a un profesor obeso mórbido que tras la muerte de su novio empieza a engullir comida basura en un intento de anestesiar su dolor.
Los Globos de Oro regresarán a ser un evento televisado este año después de que la cadena NBC cancelara la ceremonia por las enormes controversias que han rodeado a los galardones en los últimos años, que incluyen incluyeron acusaciones de racismo, sexismo y conflictos de intereses.