Darío Brizuela y Xabi López-Aróstegui son dos habituales y, por tanto, indiscutibles en la selección española de baloncesto para su jefe, Sergio Scariolo, que el jueves sumaba ya nada menos que 200 partidos al frente de la conocida como 'ÑBA'. Lo hizo ante Angola en el segundo de los partidos correspondientes a uno de los cuatro torneos preolímpicos que se están jugando estos días y que van a completar el cuadro de doce participantes en la 'ciudad de la luz'.
Pendientes de que también lo hagan ilustres como Luka Doncic y su país, Eslovenia, que se halla en apuros como otros tantos europeos, ya están clasificados ocho a la espera de confirmar los campeones en Atenas, Riga, San Juan de Puerto Rico y Valencia. Precisamente en La Fonteta de Sant Lluís, la cancha del alero vizcaíno desde hace tres años, España se está jugando su presencia en la cita olímpica, necesitando ganar los dos partidos de este fin de semana para lograr el objetivo. Mañana sábado le espera Finlandia y el domingo el vencedor del Bahamas-Líbano, al que apalizó el miércoles por 45 puntos. Ni que decir tiene que es favorito, si bien en los caribeños figuran tres jugadores de la liga más importante del mundo. Se augura final dominical contra ellos. Plaza en juego para acompañar a finales de mes a la anfitriona Francia, Alemania, Serbia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y Sudán del Sur.
Brizuela es a sus 29 años, también su primera temporada en el FC Barcelona, una pieza importante en el engranaje de la selección, siendo el relevo natural del incombustible Sergio Llull. También lo es López-Aróstegui, que a los 27 es incluso asiduo componente de los quintetos iniciales del italiano, que busca un nuevo éxito que sumar a su extenso y envidiable palmarés. Son palabras mayores, pero a Scariolo solo le falta el oro tras la plata de Londres 2012 y el bronce en Río de Janeiro cuatro años después. En Tokio, tuvo que conformarse con el sexto puesto ya con el getxotarra en su roster tras reemplazar a última hora a Juancho Hernangómez, y ya con ambos en el oro logrado durante septiembre de 2022 en el Eurobasket de Alemania.
Para Xabi serán por tanto sus segundos Juegos y para Darío los primeros. Perdurando con el paso de los años, ambos confeccionan la pareja del baloncesto vasco que no existía al más alto nivel de selecciones desde que José Luis Galilea y Pablo Laso disputaran aquel campeonato de Europa de 1995 en Grecia a las órdenes de Lolo Sainz.